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Acostumbrados, resignados y algo esperanzados se mostraban ayer los vecinos de Lastras de Cuéllar, que una vez más acudían al local municipal situado en la plaza Mayor donde se realiza el reparto de agua embotellada por parte del Ayuntamiento. Lo hacían por enésima vez, ... aunque por unos meses, en concreto desde el pasado mes de agosto, se habían olvidado de ello. Fue entonces cuando, a través de un bando, el alcalde, Andrés García, daba a conocer a los vecinos que, según la última analítica realizada, el agua de la red de Lastras era apta para el consumo humano, con lo que se suspendía el reparto de agua embotellada. Aunque durante el verano los límites de nitratos han estado en ocasiones rozando lo permitido, siempre han estado dentro de los parámetros que indican que el agua es apta para el consumo.
Sin embargo la situación ha cambiado esta misma semana, cuando un nuevo bando anunciaba que, una vez más, debido al exceso de nitratos en el agua de la red de Lastras de Cuéllar, ésta no es apta para el consumo en boca, quedando su uso limitado al higiénico-sanitario, aseo y limpieza. Así, los vecinos regresaban ayer de nuevo al local conocido como los Corrales, de la Plaza Mayor, donde el reparto comenzó en torno a las 9:30 horas de la mañana, momento en el que los trabajadores municipales llegaban al local. En ese momento varios vecinos esperaban ya en la puerta del lugar, por lo que se inició el reparto antes de las 10:00 horas, tal y como estaba previsto. Una vez más los vecinos de Lastras acudían hasta el lugar con sus vehículos, carros de la compra e incluso carretillos, con el fin de transportar de manera más cómoda las botellas de agua. En concreto se entregan seis botellas de agua de un litro y medio por persona, aunque muchos acuden a recoger lo de sus familiares o vecinos. Por cada paquete pagan 30 céntimos.
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Para la mayoría esta cantidad de agua es insuficiente, pues su uso no se limita a beber, sino que con él deben cocinar también, por lo que los vecinos tienen que adquirir más botellas y garrafas por su cuenta. Con el agua embotellada también lavan la fruta o se lavan los dientes, tal y como vienen haciendo de forma bastante habitual desde hace ya siete años, tiempo en el que llevan arrastrando problemas con la calidad del agua, primero por altos niveles de arsénico y, posteriormente, tras la instalación de un filtro, por nitratos. Por el momento, el Ayuntamiento ha anunciado un segundo reparto de agua el próximo martes 2 de noviembre. A partir de la siguiente semana el reparto se realizará los lunes de 10:00 a 11:00 horas en el lugar de costumbre, donde se cuenta con varios palés almacenados para así dar cobertura a todos los vecinos de forma rápida cuando aparecen altos niveles de nitratos y se prohíbe beber el agua del grifo.
Esta situación no es nueva para los vecinos. No solo el reparto de agua embotellada, sino también el descanso que realizan cada verano, cuando su peregrinación semanal hasta la plaza Mayor para recoger las seis botellas de 1,5 litros por persona que se les facilita se detiene, ya que el descenso de los valores de nitratos se repite cada año en la época estival, debido a diferentes cuestiones. Son conocedores de que la mejora en los niveles de nitratos es algo provisional y que además este año se ha prolongado más de lo habitual, pues el año pasado fue ya en septiembre cuando regresaron a necesitar hacer uso del agua embotellada. «Es una situación que se suele repetir, y después de verano los niveles de nitrato vuelven a subir», apuntaba el alcalde, Andrés García.
El regidor apuntaba que en esta ocasión desde el Ayuntamiento «nos hemos adelantado», pues habitualmente se esperan los resultados de un contra-análisis que se realiza para ver que los parámetros son correctos. Sin embargo, el Consistorio no quiso esperar, y tras conocer los resultados de la primera analítica se decidió publicar el bando y comenzar el reparto de agua. De hecho, García señaló que se habían recibido los resultados de la segunda analítica ayer, al mismo tiempo que los vecinos recogían ya su agua embotellada. Los niveles eran los mismos, por lo que la 'normalidad' de los vecinos de Lastras de Cuéllar continuará en los próximos días. Además de estar algo cansados y resignados a su peregrinaje habitual a por agua, en esta ocasión los vecinos de Lastras de Cuéllar se encontraban más esperanzados que nunca sobre que los próximos repartos sean los últimos a los que tengan que acudir, pues está previsto que las obras para dotar de agua la red del municipio desde el paraje de Las Fuentes, situado en el cercano término de Aguilafuente, concluyan en las próximas semanas.
Las obras para garantizar el nuevo abastecimiento a Lastras de Cuéllar comenzaron el pasado mes de abril y contaban con una duración aproximada de ocho meses. Durante las primeras semanas los trabajos se centraron en la realización de las conducciones, y, según aseguró el alcalde, la obra civil ha ido siempre por delante de los plazos, que se esperaba concluyeran este mes de octubre o principios de noviembre.
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