Segovia

El viento causa daños en el chapitel de San Martín, recientemente restaurado

«Creemos que el vandaval del otro día pudo ser la causa, porque no nos habíamos dado cuenta antes, si bien no es un lugar que mires todos los días y puede que el desprendimiento se haya producido poco a poco. Es un lima desplazada, acaso de zinc, que debe volver a revocarse, poco más. Esto es algo que corresponde a la empresa que hizo las obras, evidentemente», señala el delegado de Patrimonio del Obispado, José María Rubio.

Noticia relacionada

La torre de San Martín recobra el esplendor

Carlos Álvaro

Comunicado lo sucedido, la Junta se ha comprometido a hablar con la adjudicataria para que la intervención necesaria pueda llevarse a cabo cuanto antes y la lluvia o el viento no incrementen el desprendimiento y pongan en riesgo la seguridad de la zona. «Nos han dicho que en breve puede estar solventado».

Durante las obras, se procedió al desmontaje de la corona del chapitel de la torre y a la reposición de los elementos conforme a su configuración y materiales originales. También se desmontó y repuso la cobertura de pizarra del chapitel, y se reparó su armadura de madera y el telar de sujeción interior, así como de la veleta del cimborrio.

La actuación acometida por la Junta de Castilla y León, que costó 460.701 euros, tenía tres objetivos: asegurar la protección frente a las aguas pluviales del grupo escultórico del atrio norte, atrio noroccidental y fachadas del volumen de sacristía y ábside noreste; recuperar la seguridad estructural de la armadura del cuerpo de campanas, y corregir daños puntuales en el cimborrio, donde la veleta presentaba una inclinación considerable.

Ampliar

Los baños de la Fuencisla siguen cerrados

El Obispado está a la espera del comienzo de las obras para reparar uno de los muros de contención levantados en el talud del Santuario de la Fuencisla, a espaldas del templo. La intervención es necesaria porque existe una grieta que amenaza la integridad del muro . Si se produjera un desprendimiento, la piedra caería sobre el tejado de los baños públicos anejos. De ahí que se encuentren cerrados desde hace unas semanas. «Están todos los procedimientos legales hechos, pero faltan los permisos correspondientes. En cuanto estén, se podrá empezar la obra. No se necesita una gran intervención. La mayor complicación radica en el acceso al lugar», señala el delegado de Patrimonio de la diócesis.

Los baños continúan, pues, cerrados. El Ayuntamiento es responsable de su mantenimiento desde 1968.