«Viajar es la mejor manera de conocer y conocerse»

Fue en 2015 cuando Ángel Galicia, vecino de Hontalbilla, realizó el primer viaje de su Proyecto Argo, una iniciativa que consiste en visitar los destinos a los que nadie llega y siempre sin alterar su paisaje. Hace tan solo una semana, el segoviano regresó de su última expedición con los 'argonautas' a las Islas Galápagos. Es la segunda que realiza este año, ya que la primera fue en julio a Bolivia. Ambas han sido experiencias «muy intensas y diferentes», reconoce el viajero. Sobre Bolivia destaca la gran diversidad de fauna y flora que ha podido observar. Ha estado 14 días en numerosas ubicaciones, como el Parque Nacional Madidi, en la selva amazónica, considerado el lugar con más biodiversidad del planeta. Ha pasado también por el Altiplano, a más de cuatro mil metros de altitud. «Ha sido un viaje muy exigente físicamente», asegura.

Galicia asegura a su vez que la expedición a las Islas Galápagos ha sido incluso más impresionante por la avifauna. «En cada una de las islas hay animales endémicos, y otros son invasores que ha llevado el ser humano», comenta. Asegura que, al no percibirles como depredadores, pueden estar a pocos metros de una manada de lobos marinos o jugando con los alevines. En su memoria quedan las fragatas, iguanas marinas y orcas que ha tenido la oportunidad de ver. Todo ello gracias a que este entorno está protegido con el objetivo de evitar la masificación y el destrozo de la naturaleza. En todas sus aventuras, el cuidado de los lugares a los que viaja es la máxima más importante. Intenta no dejar rastro de su paso por los sitios y relacionarse con el hábitat de la forma más responsable posible. Para ello, el hontalbillense desvela algunos de los trucos que emplea, como es lavarse con jabones sin detergente o formar grupos no numerosos. «¿Cómo dejamos la menor huella posible? Con el respeto máximo», declara.

A menudo en los viajes contrata guías nativos que le enseñan a relacionarse con el entorno y el modo de actuar en diversas situaciones, incluidas las que conllevan peligro o riesgo. De esta forma, cuidan el paisaje a la vez que ayudan a los negocios locales, que cada vez emplean a más familias en estos parajes remotos. Galicia asegura que siempre ha recibido una acogida «cariñosa, amable y servicial» por parte de los habitantes. En ocasiones ha recalado en sitios en los que los residentes nunca habían conocido a españoles, por lo que tienen tanta curiosidad por conocer la cultura nacional como los 'argonautas' por indagar en sus tradiciones y costumbres. Dentro de la filosofía del Proyecto Argo, uno de los pilares es quedarse con «lo auténtico de los lugares», de ahí que acudan a espacios tan poco visitados. De ellos se lleva todo lo que ha aprendido sobre él mismo y otras culturas y personas: «La mejor manera de conocerte y conocer es viajando».

Ahora, Galicia quiere compartir todas las experiencias que ha vivido en un libro que se presentará el próximo viernes en su pueblo, Hontalbilla. Pero esto no se queda aquí, ya que ya ha empezado a escribir la segunda obra. «Quiero dejar constancia de mis vivencias y entretener», sostiene. Además se ha propuesto desmentir la leyenda negra española por medio de la visibilización del contexto histórico que hay detrás de cada lugar que visita, algo que ya hace durante las expediciones.

Antes de crear su propio proyecto, el viajero segoviano participó como subjefe de campamento en varias ediciones de la ruta Quetzal con Miguel de la Quadra-Salcedo. Fue en estas expediciones cuando se enamoró de la cultura iberoamericana y comenzó a interesarse por la historia de España en América. Galicia señala que, durante esta época, cada vez que volvía a su casa sus amigos le transmitían las ganas y el interés que tenían de hacer ellos también uno de esos viajes. Así fue como nació el Proyecto Argo, inspirado en la leyenda de Jasón y los Argonautas que recuperaron el vellocino de oro. Al principio eran solo diez compañeros del pueblo los que se aventuraron en un viaje emocionante, pero con el tiempo el rumor se extendió. Ahora las convocatorias para las expediciones se completan en apenas unas horas.

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