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Eran las nueve de la noche de este sábado, «Está lleno». El vicepresidente de la Federación de Comerciantes Segovianos (Fecose), Alberto García, resumía así la experiencia de llevar al corazón de la ciudad los puestos participantes en la Feria del Comercio, que hasta ahora ... se había celebrado en las instalaciones del centro de creación e innovación cultural de La Cárcel. Ha sido solo un día, una única jornada, eso sí, festiva. Y eso se ha notado en las riadas de personas que desembocaban en la animada Plaza Mayor. Para García, el emplazamiento es «ideal», un acierto, a pesar de que los nubarrones descargaron algún chaparrón y estuvieron amenazando prácticamente todo el día.
El empresario es uno de los que instalaron sus expositores en la elipse segoviana. Los resultados todavía podían haber sido mejores, ya que el tope de 33 puestos, sumados los dobles e individuales, que estableció el Ayuntamiento de Segovia en la convocatoria quedó sin cubrirse al completo. Pese a ello, el vicepresidente de Fecose da por buena la experiencia. El Consistorio, impulsor de esta feria, indica que se han colocado una veintena de carpas en las que una quincena de tenderos participantes han expuesto y vendido desde productos de bisutería, cosmética, calzado o moda hasta viandas en los puestos dedicados a la alimentación.
Alberto García aplaude la «gran afluencia» de visitantes que ha tenido la feria. Destaca que en la Plaza Mayor han confluido turistas y segovianos que disfrutaban del sábado festivo por conmemorarse el día de la Virgen del Pilar. «Las ventas han ido bien», avanzaba en una primera lectura de esa multitud de personas que pasó por los puestos. Además, el comerciante citaba como un punto a favor la coincidencia de la celebración del Burger Fest en el paseo del Salón, lo que a su juicio ha favorecido el flujo de visitantes entre ambos eventos.
Dentro de esta valoración tan positiva que hace el representante de Fecose cabe un rápido análisis a la situación crítica que atraviesa el comercio de cercanía. Las tiendas tradicionales continúan cerrando, lamenta Alberto García. Lo de ayer es un oasis en el desierto en el que se asfixian los pequeños negocios de barrio.
«No hay relevo generacional, el comercio de toda la vida está al límite porque no tiene capacidad» para ser rentable y salir indemne de los vaivenes inflacionistas, de la depresión del consumo de las familias de clase media o de las subidas de los precios que han de pagar por las rentas de los locales.
La iniciativa, puesta en marcha por el área de Comercio e Industria del Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León, a través de una subvención de 17.325,08 euros, el 75% del presupuesto total del evento, que asciende a 23.100,11 euros, ha cumplido con el objetivo de impulsar y apoyar el consumo en el comercio local, «uno de los motores principales de desarrollo económico» en la capital, subrayan fuentes municipales.
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