El vínculo entre dos gemelos se mantiene en la distancia, entre Alemania y Nava de la Asunción. El fichaje de Gedeón Guardiola se teje semana a semana, entre llamadas en las antípodas anímicas. El pivote traslada su frustración porque no tiene minutos, porque los Juegos ... de París se escapan. Mientras, Isaías, su compañero desde la gestación hasta la pista de balonmano, expresa esa ilusión a los 39 años en un pueblo recóndito de Segovia que no le sonaba de nada un año atrás. «Lo veía disfrutando, feliz, y yo era todo lo contrario. Ese 'feeling' en la pista, necesito eso». Así acaba un capitán de la selección española en Nava de la Asunción.
Publicidad
La presentación de Gedeón, en el salón del Hotel Fray Sebastián, fue «un hecho histórico» para el club, en palabras de su presidente, Julián Mateo. «Es una decisión muy importante en su vida después de 12 años en Alemania, la liga más fuerte del mundo. Ha sido duro. Un camino espinoso, llevamos hablando unos cuantos meses, como dos enamorados». El pivote firma por lo que queda de temporada y una más, como su hermano. «Aquí vas a ser feliz», le prometió. «Un pueblo que vive por y para el balonmano».
El presidente puso en valor su experiencia: «Para ayudarnos a los objetivos y a crecer». Pero Gedeón dio la vuelta a la tortilla. «No vengo aquí a ayudar, vosotros me habéis ayudado a mí. Vengo con mucha ambición, ilusión y ganas. Por los pocos entrenamientos que hemos hecho, parece que tenga 18 años». Lo dice su mirada, esa pasión por una forma de vida. «Me encanta este deporte. Me cuesta mucho aceptar acabar. Me lo paso muy bien con la gente. Cada vez que cambio de entrenador, aprendo una cosa nueva, eso me va llenando día a día. Me gusta sentirme profesional».
Justamente lo que ha perdido en el Erlangen. La situación era difícil, se estaban acumulando muchas cosas negativas». Y el seleccionador, Jordi Ribera, llamándole, explicándole que no podía convocarle al Europeo sin pisar la pista. «No entendía por qué el año anterior lo estaba jugando todo, tanto en ataque como en defensa, y este año no estaba aportando nada».
Publicidad
Un ambiente tóxico sin ventanas abiertas, sin ofertas. «El equipo no me dejaba salir, mi deseo era aguantar allí porque pensaba que tenía mis oportunidades, pero no me respetaban como jugador. Esto sale a raíz de que el Nava habla con mi hermano; ellos sabían lo que yo le contaba». Forzó su salida, pero antes de hacerlo necesita el «ticket del peaje» personal, el de su mujer, que debía aceptar esa separación temporal. «Yo necesitaba su beneplácito. Íbamos a estar separados, iba a ser muy duro, pero ella me veía muy mal mentalmente».
Noticias relacionadas
Luis Javier González
Luis Javier González
Así que su debut esta tarde ante Huesca, con su nueva afición detrás, será terapéutico. «He perdido un poco la identidad como jugador y por eso me he decidido por venir a Nava. Espero aportar toda mi experiencia, todo mi balonmano, al equipo. Que la afición y el pueblo disfrute de mí».
Publicidad
Vio el partido en el que los segovianos tutearon durante 50 minutos al Barça y, ya con el fichaje a punto de caramelo, la victoria ante Ademar, además del triunfo en Benidorm. «Soy consciente de que me tengo que adaptar al equipo y a la Asobal, sé que no es la liga que dejé hace 12 años En Alemania el juego es mucho más físico; aquí es mucho más táctico». Pero no escatima ambición. «Vengo a que el equipo gane todas las semanas, a ayudar poco a poco a subir peldaños. No puede ser muy difícil subir algún puesto más. Al final de temporada se hablará, pero siempre hay que ir para arriba. Si miras para abajo, es un error». Un ganador que no hace prisioneros.
Solo la letra pequeña aleja al Nava de la permanencia en Asobal. El destino da a los segovianos la oportunidad de alcanzar hoy a las 20:30 horas en su pista la barrera de los 20 puntos ante el Bada Huesca, verdugo en uno de los últimos episodios de su descenso en 2022. «Estos dos puntos serían muy importantes para no tener que mirar para abajo. Que se abra la posibilidad de otros retos», subraya su técnico, Álvaro Senovilla, que habla de la eliminatoria de Copa del Rey o seguir en ese pelotón –entre el Torrelavega, sexto, y el Benidorm, duodécimo, hay siete equipos en un punto– para aspirar a «puestos importantes». Llámese, quien sabe, Europa.
La victoria ante Ademar y el empate en Cangas habla de un grupo recuperado anímicamente tras caer en los dos primeros partidos de la segunda vuelta. Atrás queda la frescura que faltó en los minutos finales ante Granollers o la derrota ante el colista. «Siempre he confiado en que el equipo no iba a perder las prestaciones. Hay que engancharse a la competición cuanto antes, y una vez que hemos logrado puntuar hemos vuelto a ser un poco nosotros. Estamos bastante bien». El Huesca también, con tres victorias en cuatro partidos y los mismos puntos que el Nava. «No es un equipo que se nos dé excesivamente bien. Nos sacaron de la pista en la primera vuelta», admite Senovilla, que elogia su juego directo y su orden defensivo.
El técnico cuenta con el grueso de la plantilla, aunque tratará de dosificar a algunos jugadores clave con carga de minutos que acumulan molestias. A su arsenal se suma la bala de Gedeón Guardiola, un impacto que va más allá de lo deportivo. «Es un placer muy grande tener a un jugador de su importancia en la plantilla. Lo que tenemos que intentar es que se sienta otra vez importante. Nos va a aportar, ya no solo en los partidos, sino en que seremos más competitivos y exigentes en el día a día».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.