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José Luis López Saura confía en el ser humano, un ingrediente imprescindible para el arte urbano. Pero actos como el sufrido durante las últimas horas en el mural que desde hace meses pinta en la travesía del Patín le provocan pena, rabia y hasta dudas. ... Si ahora, que la pared está protegida por unas vallas, han conseguido raspar parte del mural ¿qué no podrán hacer cuando la pared esté toda pintada y accesible sin vallas? «Es algo que desilusiona», reconoce el artista segoviano.
López Saura llama «desaprensivo» al autor del acto vandálico que se ha cargado el rosto de una de las protagonistas del mural, una mujer vestida de segoviana. «Es un arañazo fuerte. Han raspado la pared y lo han hecho adrede», afirma. De poco importa que el mural esté protegido con unas vallas que dificultan el acceso a la pared. «Han tenido que estirar el brazo y utilizar algún objeto como un destornillador. Está hecho con rabia. Han arrancado hasta la impregnación», explica. No solo han acabado con la pintura. También se han llevado buena parte del cemento que había en ese punto de la pared. «Da mucha rabia», añade.
Nada se sabe del responsable. Tan solo que su animalada se ha producido durante las últimas horas. En la mañana de este lunes el mural no tenía ningún desperfecto, pero el martes ya tenía hasta cinco arañazos en el rostro de la segoviana. Un acto que se ha producido tan solo unas horas después de que el propio López Saura ajustase con unas bridas las vallas que intentan proteger el mural.
«Esto te desanima», insiste el autor. Ya no por esta gamberrada, que en apenas un día podrá ser arreglada. Lo que le preocupa es qué pasará cuando el mural esté totalmente terminado y alcance de todas las personas. «Ahora me tocará repetir la cara entera. Tendré que rellenar esa parte con masilla. En un día lo hago», sostiene.
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De cara a ese futuro sin la protección de las vallas, López Saura comenta que lleva tiempo pidiendo la instalación de más luces en la travesía del Patín. «Esto con más iluminación sería otra cosa», defiende. «Es algo que está aprobado pero que lleva su tiempo». Tampoco ve con malos ojos la colocación de alguna cámara de seguridad que tenga efecto disuasorio y también para identificar a los posibles gamberros de nuevos actos vandálicos.
Con el contratiempo de tener que repetir la cara de la segoviana, López Saura espera relanzar durante los próximos meses un proyecto que arrancó la pasada primavera. «Lo he tenido un poco parado», reconoce. No es el único proyecto que ha tenido entre manos, ya que recientemente se ha encargado de pintar un gran mural de Isabel La Católica y un retrato del rey Felipe VI que será colocado en el antiguo salón de plenos del Ayuntamiento de Segovia.
«Subo cuando puedo, pero ahora hace mucho frío», dice sobre el tiempo que dedica al mural de la travesía del Patín. Además, confiesa que según pinta lo va complicando un poco más, por lo que no se atreve a fijar plazos concretos para su finalización. «A ver si para la primavera puede estar». Dividido en tres fases, López Saura se centra ahora en la primera de todas ellas, que muestra una imagen de la Plaza Mayor durante las fiestas.
«La gente está encantada con el proyecto. Es un regalo a la ciudad», concluye el autor, que espera seguir confiando en el ser humano como ingrediente imprescindible para el arte urbano y vencer así la desilusión causada por los actos vandálicos.
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