La vacunación reduce las enfermedades de declaración obligatoria en Segovia

También las hay más comunes. Y ahora que la temporada estival está a la vuelta de la esquina, se hacen más frecuentes por los hábitos sociales que las envuelven. Ahí entran, por ejemplo, las salmonelosis por intoxicación alimenticia, cuya incidencia varía según el año, aunque se nota en la evolución de los datos recogidos por la Administración regional, un cierto descenso con respecto con respecto a la década anterior.

Entre 2012 y 2022, en Segovia, el sistema de vigilancia epidemiológica da cuenta de un total de 1.246 episodios de esta infección provocada por microbios que invaden y dañan la mucosa intestinal. El peor curso fue 2013, cuando en la provincia se notificaron 145 episodios. Por lo general, el organismo reacciona con un cuadro sintomático común con otras enfermedades, como diarrea, vómitos, cólicos abdominales, fiebre o malestar general. La mayor amenaza para la salud es que esos síntomas provoquen una deshidratación que incluso ponga en riesgo la vida de la persona intoxicada.

La parotiditis, más conocida como las paperas, también figura en la lista de las patologías de declaración obligatoria, y también es de las que más casos cursan, aunque gracias a la intervención inmunológica de las vacunas su incidencia es cada vez menor. En la provincia, a lo largo de los últimos diez años que tiene registrados la Consejería de Sanidad, se han contabilizado 697 episodios de esta infección de carácter vírico que afecta a las glándulas salivares llamadas parótidas. De ahí la denominación. En 2022 se declararon solo doce diagnósticos confirmados, la cifra más baja de afección desde 2018.

También la tuberculosis ha perdido prevalencia con el paso de los años y los avances epidemiológicos y en la prevención. En un decenio, en la provincia se ratificaron por los servicios sanitarios 124 episodios de esta infección bacteriana que ataca los pulmones. El último ejercicio de las series que recaban las estadísticas de la Administración autonómica se tuvo conocimiento de cuatro casos en Segovia. Desde 2014 no se daba una incidencia tan baja, aunque diez años antes únicamente se declararon dos enfermos.

El sarampión, tan frecuente en generaciones precedentes, también ha ido desapareciendo de manera progresiva del mapa de patologías de declaración obligatoria. De nuevo, las mejoras en la vacunación han favorecido que se haya minimizado. En Segovia, en el cómputo del último decenio, los números de la Junta dan cuenta de seis episodios. Lo mejor es que no ha habido diagnósticos desde 2013.

Lo mismo se puede decir de la varicela. Esta patología vírica altamente contagiosa provocada por un tipo de herpes también ha ido en retirada por los refuerzos profilácticos que han extendido la inmunización entre la población vulnerable.

Esa es la razón de que 2022 fuera el ejercicio con menos casos registrados en la provincia segoviana. Si se echa la vista atrás a los periodos de antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus, la incidencia de la varicela ha quedado reducida a una tercera parte. Por ejemplo, en 2015 se alcanzaron las 663 declaraciones.