El turismo rural recela de tener que recopilar más datos de los clientes

Las nuevas reglas entrarán en vigor el próximo 1 de octubre después de casi tres años de prórrogas. Los empresarios segovianos del sector apoyan el manifiesto de la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur), en el que denuncian las exigencias de la Secretaría de Estado de Seguridad reflejadas en la nueva normativa y piden que no se ponga en marcha el día establecido. Solicitan también una reunión con el Gobierno central para hacer que el sector de alojamientos de turismo rural sea escuchado. Según Gerardo Otero, esta actividad no cuenta a menudo con los medios ni las capacidades digitales que necesitarían para realizar el registro de estos datos de forma completamente 'on-line'.

La normativa no solo afecta a los alojamientos, sino también a las agencias de viajes, portales de reserva, empresas de alquiler de coche, etcétera. Estos negocios se han sumado a la queja y han expresado su malestar con la medida. A todo esto, Gerardo Otero añade que la pretensión del Ejecutivo entraña «una mayor dificultad a la hora de cumplir con la custodia de toda esa información, como marca la Ley de Protección de Datos».

Además, la Secretaría de Estado de Seguridad quiere poner en marcha una nueva herramienta informática para el traslado de datos de los clientes. Esta aplicación conlleva la obligación por parte de los propietarios de estos alojamientos de realizar un control mucho más férreo y amplio, no solo transfiriendo datos que antes no se pedían, sino multiplicando el número de veces en el tiempo que hay que transferirlos.