El turismo rural despunta en Nochevieja con las reservas de alojamientos al completo

Para algunas familias todavía es impensable viajar a una provincia a la de residencia para celebrar la Navidad, mientras que otras ya han convertido en tradición organizar banquetes y compartir momentos emotivos fuera del hogar. La tendencia a pasar el periodo festivo fuera de casa va «en aumento», asegura el presidente de la Asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia, integrada en la Federación Empresarial Segoviana (Fes), Gerardo Otero. Es una práctica que comenzó hace aproximadamente una década y que se recupera de forma plena tras la pandemia.

«Ahora las casas no son tan grandes y muchas familias numerosas, de más de 16 miembros, encuentran mayor comodidad en las casas rurales», matiza el gerente de la Asociación de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse-Aihs), Javier García Crespo, quien considera que estas salidas se han convertido en una «moda». No obstante, dentro de la época navideña, se percibe una mayor preferencia en las reservas por Nochevieja.

Mientras que para este sábado el dato de ocupación para celebrar la Nochebuena y Navidad ronda el 80%, para dar la bienvenida al 2023 está cerca de superar el 95%, según los datos de Turismo Rural y Activo. El Día de Reyes, por el contrario, se mantiene en el 60%, concreta Hotuse. «No esperamos sumar nuevas reservas en las próximas horas para Nochebuena, nos hemos quedado un poco parados», estima Otero, quien se mantiene esperanzado de poder engordar las cifras de Nochevieja. La explicación que se da a estos datos dispares es que los festivos son diferentes, uno más familiar y recogido -Navidad- y otro más movido en las celebraciones -Año Nuevo-.

Estas cifras son mejores que las de la pandemia y ayudan a recuperar el terreno perdido durante el otoño, ya que el puente de la Constitución arrojó datos turísticos «malos» en la provincia, coinciden representantes del sector. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el turismo rural en Segovia anotó una caída del 0,16% en cuanto al número de viajeros registrados en octubre. «Los puentes más largos alejan a los visitantes a los destinos de playa o las capitales europeas», declara Otero. Por ello, confía en que los puentes cortos de Navidad repercutan de forma favorable en el turismo de proximidad.

Según los datos manejados por la asociación segoviana de turismo rural, la provincia se erige como destino preferido respecto a los demás territorios de Castilla y León para pasar la Navidad. Es la número uno en demanda, lo que se atribuye a que «tenemos Madrid al lado, es nuestro mercado principal», explica Otero. Por ello, los alojamientos cerca de la sierra de Guadarrama tienen mayor afluencia, aunque el gerente de Hotuse apunta que en estas fechas la localización no es «determinante» ya que los visitantes «no vienen para hacer turismo».

García Crespo remarca que apenas hay casas de alquiler completo disponibles, una situación diferente a la que experimentan los hospedajes más pequeños. «Se buscan casas rurales con comodidades diferentes a las del verano y, además, vienen más familias que parejas», detalla, a la vez que certifica que «la gente tras la pandemia quiere volver a reunirse». Todo ello a pesar de la inflación, que ha conllevado a una subida adicional del precio de los alquileres que ya estaban elevados por el notable incremento de la demanda durante los tres fines del periodo festivo.

«La incertidumbre por la situación económica, de momento, la dejamos para después de Navidad. Antes pensábamos que los problemas iban a llegar después de verano y al final los datos no han sido tan malos», señala Otero. Aunque el representante del turismo rural perciba un mayor empeño en el ahorro entre los visitantes, la época navideña esquiva esta aspiración.