El Turégano recibió al mediodía de ayer el trofeo que se ganó el jueves cuando eliminó al Saturtzi en la ronda previa de la Copa del Rey. El premio en diferido se llama Celta de Vigo; ni un gordo como el Athletic o el Betis ... ni una María como el Almería o el Getafe. Así que la noche histórica del pueblo de menos de mil habitantes, del club que hace menos de un lustro no tenía ninguna intención de superar el umbral de Provincial, será en gallego. Los próximos días dirán si el partido, que no puede disputarse en el campo de El Burgo porque no reúne los criterios exigidos, se juega en La Albuera o si los segovianos juegan como visitantes en Balaídos y se reparten la taquilla. Quien sí jugará en Segovia es la Gimnástica, que se medirá al Sestao River, de Primera RFEF. Los encuentros se disputarán el 31 de octubre y el 1 y 2 de noviembre.
Publicidad
Noticia relacionada
La Real Federación Española de Fútbol utilizó el sorteo de la Copa del Rey para convertir su minuto de oro en más de una hora. La tecnología permite dar visibilidad a los modestos, jugadores poco acostumbrados al micrófono. Que la plantilla del Hernán Cortés de Badajoz cuente por qué su estadio hace homenaje a tres vecinos fallecidos o para que el Astorga pose con sus camisetas en estado de revista para orgullo de su patrocinador.
Llegó entonces el momento de Juan Núñez, el opositor a maestro del Turégano que salió al escenario de la Ciudad de las Rozas como un buen estudiante, contestando las preguntas con las manos detrás de la espalda mientras sus amigos, compañeros y vecinos coreaban su momento de fama. «El sueño continúa, no nos hemos despertado», reconocía alguien que puso en valor haber superado la eliminatoria un año después de caer ante el Velarde. «El pueblo fue una locura, antes durante y después del partido. Yo creo que la celebración fue merecida». Era su ventana para explicar la vocación de su plantilla, que no cobra, entrenadores y directivos. «Cada uno tiene su circunstancia y busca tiempo donde tiene y donde no tiene para eso que nos gusta que es el fútbol».
Núñez sacaba las bolas de Regional, pero el drama estaba en Rubén de la Red, finalista del torneo en 2006 con el Getafe. Él era el rey mago de los Primeras. Habló del torneo de las sorpresas, pese a las seis categorías que mediaban entre los papeles que sacaba el segoviano y los suyos, los dos extremos de los 110 participantes. El primer matrimonio de 90 minutos lo formaron el Hernán Cortés y el Betis; como había desfase en la señal que recibían los extremeños, el presentador contactó con su portero para preguntarle por un gordo que conoció justo en ese momento. El grito de euforia fue supremo, el rival que quería «el 70 o el 80 por ciento» del vestuario.
Publicidad
Tras cada bola que no era la del Turégano la plantilla anhelaba una María, esas asignaturas que nadie se toma enserio. Pero salían troncales. El Villarreal jugaría en Chiclana, el Rayo Vallecano –un equipo querido con el segoviano Jorge de Frutos– caía en Asturias y el Sevilla, pentacampeón, ponía rumbo a Quintanar de la Orden para alegría de su presidente, que no pudo evitar levantarse y sacar la camiseta, también blanca y roja. Núñez no pudo esconder sus nervios en la siguiente bola y tuvo que hacer malabares para mantener las dos mitades. El destino pedía que aquella fuera la bola de su equipo, pero no. Cuando salió la bola del Turégano todavía quedaban por adjudicar los dos grandes vascos: Athletic y Real Sociedad. El sueño rojiblanco, el rival que en silencio anhelaba la mayoría del pueblo, seguía ahí. Pero De la Red sacó la bola del Celta de Vigo. Ni aprobado ni matrícula, la cosa quedó en notable.
La Segoviana tuvo que esperar más de una hora. Los designios azulgranas eran inciertos, desde un Segunda B puntero hasta una opción remota de jugar con otro club de su propia categoría. De las 34 bolas de Segunda RFEF, salieron 19 antes. Incluidas 14 Segundas como Valladolid, Espanyol, Alcorcón, Albacete, Sporting, Mirandés, Real Oviedo, Elche, Racing de Ferrol, Racing Santander, Leganés, Burgos o Huesca. Hubo que recurrir al bombo de Primera RFEF para conocer el rival azulgrana, un enlace precisamente con la mano inocente, masajista del Sestao River, que ya avisó del espíritu de los suyos. Nada de comer cochinillo, una ensalada para ir ligeros al partido. El sorteo es del gusto de la plantilla. Al no haber ningún gordo de Primera entre las opciones, preferían el mejor escenario para pasar esta ronda y, ya en la siguiente, jugar ante un rival de la máxima categoría. Si lo del Turégano era un sueño inmediato, esto es un sueño aplazado.
Publicidad
La Gimnástica Segoviana sonrió ayer al rememorar lo que su entrenador, Ramsés Gil, definió como uno de los mejores momentos de la historia del club: la remontada a domicilio ante el Sestao en 2003 –se clasificó al vencer por 1-2 tras caer 0-1 en la ida, disputada en La Albuera– rumbo a la eliminatoria soñada contra el Athletic Club. «Ese día fue precioso, jugar en ese campo moló muchísimo. Ahora les toca rendirnos visita. Bienvenidos a Segovia y a pelear la eliminatoria». Por su parte, el presidente del club azulgrana, Agustín Cuenca, hizo una valoración positiva. «El Sestao es un histórico del fútbol español. A pesar de que en estos momentos se encuentre en la Primera Federación, por nombre me parece bastante más atractivo que otros equipos que ahora están más arriba». Los horarios los marcará la televisión.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.