El cenit defensivo de la Gimnástica Segoviana llegó durante 73 minutos en el campo del Adarve, una demostración que adquirió aún más valor cuando el trinomio de centrales que forman Abel Pascual, Sergi Molina y David López se rompió con la sustitución de este último. ... Y del 0-3 al 3-3. «Me dirán, 'son los tuyos, qué vas a decir', pero son los tres mejores centrales que hay ahora mismo en la categoría, por lo menos en este grupo. El otro día fue un auténtico espectáculo, una pena que quede enmascarado por el resultado final y esos 15 minutos. Pero es que lo tienen todo», presume su entrenador, Ramsés Gil, que elogia de rapidez, vigilancia y su nivel en el área. «Para mí, que tengo que elegir, es una garantía».
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Quique Yuste
En la autocrítica del último cuarto de hora en El Pilar hay muchos factores. «Al final te empatan con un saque de banda lateral en el que perdemos duelos, en una transición ofensiva que no debemos permitir nunca con 1-3 y en una falta lateral». En un ejercicio de ficción, si pudiera volver atrás, Ramsés no hubiera reemplazado a David López, quizás el mejor del partido, más allá de que tuviera una tarjeta o quisiera reducir su carga de partidos. «Viendo como salió la película, hubiera cambiado cosas».
Es más sencillo poner en valor el punto ante el Adarve con el paso de los días. «Es un puntazo, viendo el partido entero probablemente el resultado sea justo. Pero un 0-3 no se te puede escapar, estaba ganado. Te da más rabia, pero ellos hicieron un buen trabajo, en su estilo, y si dura cinco minutos más, nos ganan». El rendimiento a domicilio era uno de esos aspectos «que había que mejorar respecto al año pasado». Su equipo suma 19 puntos tras 13 desplazamientos, el cuarto mejor dato del grupo V.
Tras la guerrilla del Adarve, el equipo afronta el domingo el estilo opuesto con la visita del Guadalajara: dominio de la posesión y juego combinativo. «Está siendo un pelín irregular, pero puede ganar a cualquiera. Ya lo ha hecho». Como tumbar 0-2 en Soria al Numancia. «Aquí van a venir a ganar porque se pueden enganchar arriba». Con todo, es undécimo, más cerca del descenso –a dos puntos– que del 'play-off, del que le separan siete.
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La Segoviana buscará la victoria con el concurso improbable de Dani Segovia, aún con molestias en el soleo tras su pinchazo ante el Sanse. «Regular» fue el adjetivo que usó el técnico para definir su evolución. «Vamos a hacer lo posible para que llegue a estar convocado, pero sin forzar lo más mínimo. Es una parte bastante sensible y traicionera. Hay que valorarlo todo y no exponer al futbolista porque quedan diez partidos de liga; una cosa es perderse uno o dos y otra, cinco». El resto de la plantilla está sana, aunque el técnico no podrá contar con Silva, expulsado por doble amarilla en Madrid. Ante la ausencia de Segovia, elogió las prestaciones de Plomer como falso nueve. «Aparte de esa velocidad y la capacidad innata que tiene para regatear, es un futbolista fortísimo en duelos, no hay un Dios que le tumbe».
Quedan diez partidos de temporada regular y seis son en La Albuera, el comodín de Ramsés. «Por más que fuera estemos dando buen nivel, nuestra fuerza está en casa, con nuestra gente. Tenemos un activo que no tienen la gran mayoría de los clubes: ahora mismo están viniendo 1.500 o 2.000 segovianos y se están volcando con el equipo. El otro día te hacen ganar el partido al líder y el domingo intentaremos que sea una cosa similar». Promete un fútbol que haga ser al espectador partícipe, de lo bueno y de lo malo. «Que nos arropen cuando vengan mal dadas y que nos lleven en volandas. Sé que no hay promoción y no es tan cómodo ni tan barato venir, pero es un momento histórico y yo no me lo perdería». Lo dice alguien que no se conforma con el segundo puesto. «No firmo nada, hay que competir y que la clasificación te ponga donde te mereces. Está muy bien mirar arriba, pero las cosas hay que ganárselas».
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David López ha sido un fichaje de invierno para la Segoviana. Tras perderse casi cuatro meses por una pubalgia, es un imprescindible desde su reaparición ante el Navalcarnero. Seis partidos en los que Carmona solo ha sacado dos veces el balón de su portería con el 4 en el césped. El madrileño añadió a la ecuación el «plus de confianza» de tres porterías a cero que no se ha visto mermado por la remontada del domingo. «Al final, es un empate. Si te hubieras venido con cero puntos, la cosa es diferente. Si consigues los tres puntos el domingo, yo creo que está bien».
El que ya es el central más veterano de los tres que tiene Ramsés tuvo que pasar a primera línea tras la salida de Javi Marcos. «He pasado de estar todo el rato metido en el gimnasio a jugar 90 minutos y en los primeros partidos me costaba llegar al final. Ahora es cuando me empiezo a encontrar a ritmo de juego». Atrás quedan meses sin diagnóstico. «En el campo se te olvida todo, pero estaba metido en una lesión que no sabía si iba para delante o para detrás». Incluso marcó el gol de la victoria ante el Sanse, algo que firmaría repetir más a menudo. «Meter gol es algo bonito».
Le preocupa más parar a Morcillo, pichichi del grupo con 14 goles. «Que cuando haya jugada cerca del área, siempre tenga un hombre pegado, que no le deje ni medio metro porque a la mínima te la enchufa». Y dar la talla en defensa cuando el Guadalajara tenga el dominio del esférico. «Si no consiguen llegar al área, poco a poco les va a ir desquiciando. Y quitarles la posesión, ellos tampoco están acostumbrados a estar sin balón».
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