Tres días y por lo menos doce horas más

La nomenclatura establecida en el protocolo de actuación de la Junta de Castilla y León ante los incendios forestales, el llamado Infocal, diferencia los estados en los que se encuentra un fuego. Y el de Navafría, según las definiciones del plan, no estaba este domingo controlado, lo que se traduciría en que «está controlado el perímetro aunque sigue habiendo llama (sic)». Si se atiende a la información de la Consejería de Fomento, a las 19 horas de este domingo, el incendio está «activo». Que en la 'jerga' del Infocal quiere decir que «avanzan las llamas y se extiende».

Sin embargo, los movimientos y los anuncios realizados a lo largo de este domingo invitan más a la confianza que al temor. La rebaja del nivel de peligrosidad del nivel 2 al 1 evidencia la mejoría del escenario, sobre todo si se compara con las primeras horas del fuego declarado hacia las once de la mañana del viernes, cuando la velocidad y la voracidad de las llamas y del humo alcanzaron la carretera nacional N-110, que tuvo que permaneció cortada entre Sotosalbos y Arcones hasta el sábado a las diez de la mañana, como manifestó la alcaldesa de Navafría, Jennifer Berzal.

Esta circunstancia es uno de los motivos que justifican la declaración de nivel 2, según el Infocal. Las interrupciones de la circulación en carreteras nacionales o autonómicas, de los servicios ferroviarios o «la amenaza a instalaciones singulares, como industrias químicas o polvorines)» son razones que llevan a este estatus de peligrosidad.

La Junta rebajó el nivel de gravedad a 1 por la estabilización del incendio de Navafría y la ausencia de requisitos contemplados en el plan regional que instaran a mantener ese grado de riesgo en la escala autonómica. La nueva situación decretada este domingo tiene otras connotaciones que acercan el control del fuego pero que no lo acreditan aún. Así, y según el protocolo de la Junta de Castilla y León, el escenario en el que se encuentra el incendio de Navafría y Torre Val de San Pedro tras tres días de trabajos denodados por extinguir las llamas primero y por último acabar con los focos internos prendidos y humeantes, es que «se puede controlar con los medios de extinción previstos por el Infocal y ante los que se prevén medidas para la protección de personas».

Dicho de otro modo, la Administración regional tiene la capacidad para terminar de apagar el incendio con sus recursos, después de haber necesitado en estos días la participación de cuadrillas del Ministerio para la Transición Ecológica, helicópteros de la Comunidad de Madrid o la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En cuanto a las circunstancias concretas que también requiere la declaración de nivel 1 con la que acabó la semana, se cumple que ha arrasado más de 30 hectáreas con masas arboladas. Por desgracia, las 880 hectáreas de pino silvestre en el piedemonte de la sierra multiplica por 27 esa superficie, con el agravante de estar dentro del Parque Natural de Guadarrama. También se cumple la previsión de más de doce horas para que el incendio quede controlado, tras tres días y 160 profesionales que han participado en las arduas tareas de extinción.

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