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El operativo, aunque «algo más discreto», continúa sus trabajos en la zona afectada por el incendio que se declaró el pasado viernes en Navafría y que se extendió por el pie de monte de la sierra. «La noche ha sido tranquila», añade el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Mazarías, al confirmar el diagnóstico avanzado a primera hora de este domingo por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
El mensaje que se desprende del análisis tras el amanecer de la jornada dominical continúa en la línea de los que se lanzaron el sábado, y es que es palpable la mejoría, pero sin confiarse. Durante la madrugada, el grupo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), provisto de tres autobombas y compuesto por 18 soldados, se ha dedicado a buscar y extinguir los llamados «focos internos». Estos puntos humeantes no son fáciles de detectar a la luz del día, pero en la oscuridad de la noche desprenden la luz de las brasas o llamas que los alimentan, explica el delegado territorial de la Junta en Segovia.
Además de la UME, también han trabajado durante la madrugada del sábado al domingo en estas tareas de brigadas terrestres, que han contribuido a refrescar el perímetro con mangueras.
Con la luz del nuevo día, han vuelto a activarse medios aéreos, apunta Mazarías. Un helicóptero ha retomado los lanzamientos de agua sobre la parte de las faldas del Parque Natural de Guadarrama, donde aún persisten puntos humeantes y fumarolas que son los que más preocupan a los responsables de la extinción del incendio de Navafría.
«Cualquier chispa, cualquier remolino de viento puede complicar la situación», advierte el responsable regional en la provincia sobre la peligrosidad que entraña aún la estabilización del fuego.
Además de la cuadrilla helitransportada, el dispositivo de este domingo cuenta con cuatro agentes medioambientales de la Junta; dos autobombas, a las que este domingo por la mañana se van a añadir otras dos más, y tres grupos de bomberos que están conformados por seis efectivos y un capataz. Asimismo, agrupaciones de Protección Civil y Cruz Roja continúan dando apoyo logístico y sanitario en la primera línea de la emergencia. Vecinos de las localidades más damnificadas por el fuego, como son Navafría y Torre Val de San Pedro, incluido el núcleo de Valle de San Pedro, también han demostrado su solidaridad con los equipos que llevan dos días de intensa y dura tarea.
Así pues, el delegado territorial de la Junta insiste en pedir cautela, aunque la percepción es que se avanza hacia el control del incendio. A primera hora de este domingo 17 de julio, la Administración regional mantiene el nivel 2 de peligrosidad activado, sobre todo por prevención y hasta que no tenga seguro que los focos internos estén bajo control. El operativo desplegado durante la noche y esta mañana nos permite que el fuego permanezca «estabilizado», agrega José Mazarías.
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