Los trabajos que se realizan en las últimas semanas en el teatro Cervantes están dirigidos al asentamiento de la muralla con el propósito principal de evitar vibraciones de cara a las futuras actuaciones. La Subdelegación del Gobierno de Segovia asegura que los planes del proyecto ... modificado «siguen su curso», ante lo que ha sido necesario restringir algunos aparcamientos estos días para facilitar el paso a vehículos de gran tonelaje.
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Carlos Álvaro
La aparición de roca a menor cota de la prevista en el estudio técnico obligó a paralizar la obra de rehabilitación del edificio durante nueve meses. Los locales colindantes a la muralla, como son algunos establecimientos comerciales y viviendas de la Calle Real, experimentaban vibraciones y ruidos. Era necesario modificar el proyecto para dar con una solución a este problema, que protagonizó numerosas quejas.
Las primeras pistas de la reanudación llegaron a finales de agosto, cuando en la fachada principal de la vetusta infraestructura del teatro Cervantes se apilaron materiales de obra, que estaban custodiados por un cerco. Dos meses después, la situación es diferente. El andamiaje se ha expandido, incluso a gran altura, así como la maquinaria y otro mobiliario necesario para la ejecución de las actuaciones.
En esta caso, sí se puede juzgar el libro por la portada, ya que los elementos de construcción también proliferan en el propio terreno resultado del derribo del edificio, desde retroexcavadoras hasta camiones. Precisamente, el continuo trasiego de estos vehículos de gran tonelaje ha obligado a limitar el paso de peatones y suprimir en repetidas ocasiones los estacionamientos de las calles Domingo de Soto e Ildefonso Rodríguez, algo que ha sucedido en las jornadas de este lunes y martes.
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Estas medidas indican que las obras «avanzan». Así lo confirmó la subdelegada del Gobierno en Segovia, Marian Rueda, quien aseguró mantenerse a la espera de la llegada de los técnicos «para que nos puedan contar de manera más cercana, más 'in situ', cuestiones más concretas».
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que ejecuta el proyecto, no ha facilitado información sobre el progreso de los trabajos pese a reiteradas peticiones. «Lo que sabemos es que se sigue avanzando, se está haciendo ya este asentamiento de la muralla para evitar las vibraciones», subrayó Rueda. «El modificado sigue su curso y lo que deseamos es que las obras continúen, que no tengan que volver a parar», confió.
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