Segovia

Titirimundi echa el telón con «fantásticos» resultados: más de 44.000 espectadores

Ya sea en la oscuridad de un teatro o en una plaza soleada, la ciudad ha sido testigo de las risas e ilusión que salen a la luz en una de las semanas que más visitantes acoge al cabo del año. La chispa de los títeres ha recorrido amplios auditorios, patios y calles en Segovia, sus barrios, y multitud de pueblos. «La propuesta artística ha tenido una gran acogida», se alegró Palma en los instantes previos a la clausura de la 38 edición.

El fin de semana ha sido el periodo más destacado en relación a la participación del público, lo que obligó incluso a aumentar el número de plazas en las actuaciones siempre que el espacio lo permitiese, como sucedió con algunos pases en los patios. Si bien es cierto que el martes se produjeron intensos chaparrones y se desplomaron los termómetros, lo que continuó este miércoles, afortundamente no «se suspendieron ninguna de las funciones». «Quizá se sufrió algo más por la mañana, pero el resto de actuaciones de tarde tuvieron bastante éxito», aclaró.

El festival se ha desarrollado sin imprevistos, con excepción de la cancelación de dos funciones de calle el domingo por enfermedad de uno de los miembros de un equipo. «Son condicionantes que vienen ante los que no hay nada que hacer», explicó la directora, quien destacó la labor realizada por los voluntarios a la hora de afrontar las situaciones de dificultad en los 360 pases que se celebran en la ciudad y provincia.

Palma matizó que Titirimundi es «diferente» cada año. «No sé si mejor o peor». No obstante, los primeros datos que ha podido analizar en relación a las últimas jornadas son «fantásticos». Las más de 15.000 localidades que se ofrecían en los espectáculos programados en interiores y patios se han cubierto, a lo que se suma el éxito que han recabado entre 25 y 30 funciones dirigidas a los escolares. «Se han llenado al completo», puntualizó.

La dirección del festival confía en recabar información más certera en las próximas horas, pero estima que «es muy posible» que se superen los 44.000 espectadores contabilizados el año pasado, una cifra todavía inferior a la anotada en el periodo prepandemia. El público mayoritario es el familiar, como es habitual, seguido de los grupos procedentes de colegios, ya sean de la ciudad, provincia o de otros territorios cercanos, como es la Comunidad de Madrid.

El Titirimundi atrae también a los turistas. «Son días en los que se ha visto un aluvión de gente y mucho movimiento», remarcó Palma. De hecho, atribuye los picos de visitantes que suele registrar Segovia en mayo -tal y como se observa en el Instituto Nacional de Estadística (INE)- al propio evento. «Tiene una repercusión muy grande, hasta el punto de que en algunas ocasiones, cuando hemos querido ampliar reservas de hoteles para alguno artistas, lo hemos tenido muy complicado», especifica.

La oferta es variada, ya que participan múltiples compañías nacionales y extranjeras, llegados desde Francia y Dinamarca, así como desde Grecia o Argentina. Entre ellas, sobresalen los circos Ronaldo y Raposo, que tuvieron lugar en el teatro Juan Bravo y la plaza de toros de San Lorenzo, pues «han permitido dar un paso más para equilibrar la programación». con ello, la portavoz del festival se refiere al regreso de propuestas «muy variopintas para todos los públicos». Y no solo en relación a las edades, sino también «a los gustos, criterios y opiniones».

«Lo que me gusta es ver los espectáculos desde la parte de atrás: las reacciones de los espectadores», sostuvo. Y esta vez el resultado ha sido «muy satisfactorio». Aunque Palma es partidaria de habilitar más funciones en las calles, «la cuestión es que no damos para más, nuestro planteamiento es a lo que llegamos». Al menos en la presente edición se contaba con el compromiso del Ayuntamiento de Segovia y de la Junta de Castilla y León, además de con el de la Diputación Provincial, en materia de financiación. Según ha recOnocido en varias ocasiones, «es muy arriesgado llevar a cabo el festival sin conocer todo el presupuesto».