El teléfono 112 atiende en Segovia un intento de suicidio cada 48 horas
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El año pasado doce personas se quitaron la vida de manera voluntaria en la provincia, una más que en 2021La luz de alarma lleva encendida tiempo; pero cada vez luce con una intensidad más inquietante para llamar la atención sobre un problema social superlativo. ¿Qué puede llevar a una persona a quitarse la vida? ¿Y qué conduce a un joven a intentar suicidarse ... o a autolesionarse? La edad de quienes tratan de autoinfligirse la muerte ha bajado. Existen factores de riesgo en el actual contexto que contribuyen al malestar mental. El preocupante aumento de ideaciones suicidas se ha dejado notar en la actividad de auxilio que presta el teléfono de Emergencias 112 Castilla y León.
En su tarea diaria de ayuda, este tipo de incidencias al otro lado de la línea es más frecuente. Así lo revelan los números que acreditan la experiencia de este servicio. Los operadores, el curso pasado, atendieron solo en la provincia de Segovia 183 llamadas de intentos de suicidio, lo que arroja una media de una cada dos días.
Son más avisos que, por ejemplo, los recibidos a lo largo de todo el año por incendios en viviendas o fuegos en cultivos; por atropellos; por rescates de animales; por daños materiales en vehículos, o por actos vandálicos. Incidentes que, aparentemente, suenan más comunes en el imaginario de la sociedad y que, sin embargo, a la hora de requerir la respuesta urgente que da el 112 Castilla y León están por debajo del volumen asistencial que acaparan las llamadas relativas a tentativas de suicidio.
Los profesionales del servicio regional de emergencias vieron cómo estos avisos duplicaron en 2022 a las consultas sobre el coronavirus. Es otro botón de muestra del ascenso de las autolesiones, pero hay más. También superaron en las cifras de la memoria anual a los avisos recepcionados por agresiones, amenazas y molestias en el ámbito doméstico. Los intentos de quitarse la vida triplicaron las llamadas gestionadas por Emergencias 112 Castilla y León en la provincia por fugas de agua, y hasta cuadruplicaron las peticiones de ayuda por tener el coche atrapado en la nieve, y quintuplicaron los demandas de auxilio por la presencia y picaduras de abejas o avispas, así como las advertencias sobre vehículos abandonados o las alertas por accidentes viales en los que los ocupantes se han quedado aprisionados.
La propia Junta de Castilla y León ha colocado el foco de la preocupación en el aumento de las comunicaciones atendidas por el servicio en el conjunto de la comunidad autónoma. En su resumen a la actividad desarrollada el año pasado, la Administración regional subrayaba que las cifras de llamadas por intentos de suicidio eran «muy superiores a las de cualquier otro año». A lo largo del 2022, se dio respuesta a más de 3.600 emergencias, mientras que doce meses antes fueron 2.953; en 2020, se contabilizaron 2.556, y en 2019, hubo 2.179 contactos.
Lo peor y lo más trágico todavía es que, desgraciadamente, hay ocasiones en las que el intento o el amago de autolesionarse va más allá y la persona consuma la tentativa. Tristemente, las defunciones cuya causa es atribuible a la voluntad de quitarse la vida han repuntado ligeramente en la provincia, como ponen de manifiesto los datos fríos pero objetivos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El pasado año, hubo que lamentar en Segovia doce muertes autoinfligidas, una más que en 2021. Hace dos cursos, el mismo organismo estatal revelaba una reducción de los óbitos cuya causa fue el suicidio después de un 2020 particularmente negro.
Y es que durante el primer año del coronavirus, lamentablemente los suicidios se triplicaron con respecto a 2019, cuando la pandemia ni siquiera se intuía. Los duelos en solitario, las pérdidas sin despedidas de los más queridos, el confinamiento, la convivencia enclaustrada, la zozobra laboral de los expedientes de regulación temporal de empleo, el miedo a algo desconocido, el temor al contagio, la ausencia del contacto afectivo, la mortalidad en las residencias de ancianos y el exceso de defunciones, los estados de alerta, la imposibilidad de desplazarse, el alejarse de la cotidianidad que se conocía y no saber si en algún día volvería... El nuevo escenario alteró las vidas de todas las generaciones, aunque el impacto de la covid hizo singular mella en muchos jóvenes.
1.758 defunciones
registradas por el INE en la provincia de Segovia en 2022, lo que supone un aumento con respecto al año anterior del 4,3%
La psicóloga clínica del centro Sinapsis de Segovia, María Noel Firpo, confirma que, en los primeros latigazos de la pandemia, hubo un incremento de casos de «adolescentes con dificultades para relacionarse con sus iguales, para gestionar sus emociones, con niveles de autoexigencia altos, trastornos del sueño, crisis de ansiedad, trastornos de conducta alimentaria, autolesiones, en los cuales las ideaciones suicidas están presentes».
Los quince fallecimientos autoinfligidos en el primer año de la pandemia del coronavirus supusieron la cifra más alta en Segovia desde 2014. En concreto, aquel año se registraron dos óbitos más por suicidio. Diecisiete personas consumaron el intento de arrancarse la vida. En lo que va de siglo XXI el ejercicio más luctuoso en cuanto a la cantidad de fallecimientos autoinfligidos fue 2003: veintidós personas se quitaron la vida en la provincia.
El Instituto Nacional de Estadística ha hecho público recientemente el informe en el que detalla las causas de las 1.758 defunciones registradas oficialmente el curso pasado en la provincia, que por cierto son 73 más que las que se lamentaron doce meses antes, lo que equivale a un incremento de la mortalidad del 4,3%.
Las conclusiones que se sonsacan, además del citado repunte, es que se redujeron las muertes por enfermedades infecciosas, fundamentalmente por el toque de retirada de la covid. Aun así, en 2022 fallecieron 94 personas con el coronavirus identificado frente a las 148 que perecieron un año antes.
Otra lectura es que las patologías vinculadas al aparato circulatorio constituyeron la principal causa de defunción, pero apenas variaron con respecto a las que se contabilizaron doce meses atrás. Hubo 447 muertes, una más. A tenor de las estadísticas oficiales, se puede decir que el año pasado la principal afección mortal fueron las insuficiencias cardiacas, ya que 93 segovianos perecieron por este mal, veintidós más que en 2021, es decir, un 31% más.
Al acercar la lupa a los datos del INE, se detecta el aumento del 8,5% de los fallecimientos por tumores, que se convierten, en su conjunto, en el segundo motivo de muerte en la provincia. En total, los distintos tipos de cáncer se cobraron 417 vidas. El de bronquios, tráquea y pulmones fue el más letal con 70 finados, diez más que en 2021; le siguieron el de colon, con 47 muertes, siete más que un año antes, y el de mama, que estuvo detrás de treinta fallecimientos, once más en un año.
En el apartado de causas externas, el suicidio fue la tercera más letal. Por delante se situaron los ahogamientos mortales, que se cobraron 22 vidas en 2022 en la provincia y que experimentaron un incremento del 37,5%. Acto seguido, los accidentes de tráfico, en los que perecieron catorce personas en un trágico ejercicio en las carreteras.
María Noel Firpo, psicóloga clínica del centro Sinapsis de Segovia, advierte de la proliferación de casos de adolescentes con problemas psicológicos desde la pandemia de la covid. Este segmento de población que acude en busca de ayuda de un especialista «es vulnerable y padece un malestar psicológico, muchas veces por la situación general y personal que están viviendo y que no son capaces de manejar». Añade que son los jóvenes los que «advierten a los padres de que necesitan ayuda». Frente a él, sugiere «aumentar la sensibilidad de la sociedad y superar los tabúes para que se avance en la prevención del suicidio». Firpo concluye que en el actual contexto social hay «factores de riesgo que contribuyen a ese malestar mental» y cita «la pérdida de interés en actividades, sentir desesperanza, impotencia, no querer entrar en contacto con otras personas, tener pensamientos relacionados con la muerte como solución a una situación, consumo de drogas,etcétera».
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