Los comercios del tramo de la Calle Real de Segovia que se habían quejado del excesivo ruido y de las vibraciones ocasionadas por las obras que se ejecutan para rehabilitar el ahora en ruinas teatro Cervantes llevan unos días de mayor serenidad y sosiego porque, ... según apuntan algunos damnificados, desde antes de Semana Santa parece haber cesado en buena medida el molesto y sonoro traqueteo de las máquinas picando roca. Es un periodo de calma antes de que de los trabajos retomen las labores en la zona de las escaleras de acceso al vetusto recinto que se quiere recuperar.
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Además, representantes de estas tiendas han mantenido esta semana una reunión, en presencia de la subdelegada del Gobierno, Marian Rueda, con la dirección facultativa del proyecto de rehabilitación del Cervantes. En ella, los técnicos han detallado las intervenciones que se desarrollan a unos metros de sus establecimientos y los planes previstos. Uno de los negocios que había expresado su temor por los posibles daños que pudiera sufrir la estructura del local es la floristería El Jardín. Su titular había advertido hundimientos en el suelo.
A tenor de los argumentos «correctos y claros» aportados por los expertos, la regente matiza que esos desperfectos «no parecen ser de la obra». «Las vibraciones son trastornos que vamos a tener», admite con paciencia la dueña, quien también asume la influencia de la antigüedad de los inmuebles en cuyos bajos se ubican las tiendas.
La propietaria de la floristería se queda sobre todo con «las garantías de seguridad» que les han trasladado los responsables de la rehabilitación del teatro, que descartan que los trabajos que se ejecutan puedan dañar la estructura de los inmuebles anexos y más damnificados por los ruidos, que son inevitables en una intervención de estas características en la que se emplean a fondo las excavadoras para picar y pulverizar la roca hallada en el camino.
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En este sentido, confía en que la dirección facultativa avise y acote los tiempos de duración de las labores que más inconvenientes están causando en el día a día del comercio. Sobre la evolución de las obras, los técnicos revelaron que los trabajos de excavación «están muy avanzados y se están compatibilizando con tareas de cimentación», según recoge la Subdelegación del Gobierno.
Marian Rueda, por su parte, ha agradecido la «comprensión y la paciencia» que están demostrando los comerciantes y vecinos perjudicados por las obras.
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