La causa del crimen de Olivia da un paso más convocando la vista del tribunal popular

Noemí Martínez afrontará una condena de prisión permanente revisable por asesinar a su hija mediante una intoxicación medicamentosa para, supuestamente, evitar entregársela a su padre, apenas un día después de que la jueza le notificase que le había sido concedida a él la custodia. El juicio se celebrará en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, si bien aún no está señalado. Fuentes judiciales apuntan que podría tener lugar a finales de 2024, aproximadamente dos años después de la muerte de la pequeña, de seis años.

El cadáver fue localizado por la Policía Nacional en el piso de la avenida Gaspar García Laviana en el que madre e hija vivían desde hacía apenas unos meses, poniendo tierra de por medio desde Segovia, donde nació la niña y donde reside su padre y toda su familia. No tenían vinculación alguna con Gijón. «Antes que entregársela a él, la mato», le escribió Noemí a su hermano en un mensaje de texto que hizo levantar todas las alarmas a su entorno el 30 de octubre de 2022.

Desde Segovia alertaron a la Policía Nacional en Gijón. Los agentes llamaron insistentemente al piso, pero no obtuvieron respuesta. Gracias a los vecinos localizaron al dueño de la vivienda y le facilitó unas llaves.

Al entrar creyeron que el piso estaba vacío «porque todas las persianas estaban bajadas y no había ruido alguno». Fue en una de las habitaciones, el cuarto principal, cuando al entrar vieron a dos personas tendidas en la cama: eran la pequeña Olivia y su madre. No pudieron hacer nada por salvarle la vida. Llevaba muerta un día.

La autopsia practicada al cadáver de la pequeña determinó que le había administrado un cóctel letal de tranquilizantes y analgésicos en un cacao con leche. Habría convivido un día entero con el cuerpo sin vida de su hija.

La acusada permaneció varios meses en el centro penitenciario de Asturias y en marzo fue trasladada a la cárcel de Ávila. Recientemente ha cambiado de abogados, que ejercerá su asistencia letrada de cara al juicio. La acusación particular, ejercida por Eugenio García, el padre de Olivia, está dirigida por los abogados Ignacio Blanco y Daniel Labrador.