Uno de los toros se dirige a la zona de los coches tras la salida de los corrales. M. R.

Solo dos toros completan el recorrido del cuarto encierro de Cuéllar

Cuatro de las reses fueron anestesiadas en distintos puntos del campo o del pinar

Mónica Rico

Cuéllar

Miércoles, 30 de agosto 2023, 11:04

El cuarto encierro del ciclo cuellarano fue el más complicado y peligroso de los celebrados hasta la fecha este verano. Las seis reses de la ganadería de Valdemoro causaron problemas ya desde el inicio y tan solo dos de los astados llegaron hasta las calles ... de la villa y consiguieron completar el recorrido hasta la plaza. Los cuatro toros restantes tuvieron que ser sedados en distintos puntos del pinar y el campo. De hecho, incluso hubo que dormir a una quinta res, que accedió a la plaza de toros pero cayó a la altura del callejón.

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El encierro fue peligroso desde el inicio con la apertura de los corrales del río Cega. La manada salió agrupada, aunque ligeramente hacia la derecha. Dos de los astados decidieron abandonar el grupo y dirigirse a uno de los espacios donde se sitúan cada mañana cientos de personas, causando momentos de tensión que duraron unos segundos, hasta que los animales se giraron de nuevo hacia la izquierda y se reintegraron con el resto del grupo.

Pero los problemas tan solo habían comenzado. En el pinar, otro de los toros de la ganadería Valdemoro abandonó la manada. Fue seguido por algunos caballistas, pero pese a su esfuerzo no consiguieron conducirlo con el resto de sus compañeros. El alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, destacó la complejidad de los astados de la ganadería jienenses y subrayó la dificultad del tramo por el campo. De hecho, uno de los toros ya tuvo que ser anestesiado en el pinar, antes incluso del paso de Las Máquinas.

El cruce de la carretera de Cantalejo se realizó de forma muy rápida, con un toro adelantado al resto de los bueyes al que los jinetes tampoco pudieron detener. Los caballistas fueron incapaces de agrupar a todos los astados y de realizar la tradicional parada antes del paso del túnel de la autovía. Finalmente, uno de los astados cruzó por el camino previsto, por el primero de los espacios, mientras que los cuatro restantes pasaron por el segundo túnel, llegando prácticamente al Embudo.

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Problemas

La Asociación Encierros de Cuéllar apuntó que en este tramo se produjo un puntazo a un caballo y después un desmonte de un jinete, por lo que el caballo bajó desbocado por la cuesta, llegando al tramo urbano y cayendo en la zona de la avenida Camilo José Cela. Ahí fue recogido por el público y los corredores y sacado de las calles antes de la llegada del encierro.

En el descenso de la cuesta la manada se disgregó por completo. La entrada en las calles, con varios minutos de antelación sobre la hora prevista, se desarrolló con tan solo uno de los bravos junto a los mansos. El resultado fue la posibilidad de de realizar muy pocas carreras, aunque las únicas que se pudieron ver durante el cuarto encierro.

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Mientras tanto, los problemas continuaban en lo alto del Embudo. Uno de los astados se quedó rezagado y emprendió su descenso hacia su lado derecho, donde habitualmente se sitúa mucho público. Por suerte, no llegó a ascender hasta lo alto de la loma, ya que en un momento dado se giró y realizó el camino en el sentido contrario, volviendo a subir por la montaña. Allí, en la zona de Los Encaños, también quedó rezagada otra de las reses. Ambas fueron anestesiadas ante la imposibilidad de reconducirlo.

Mientras los caballistas sufrían con los toros en El Embudo, otra de las reses realizó su entrada en el casco urbano, aunque no sin problemas. Realizó el trayecto con continuas paradas y derrotando con peligrosidad y fuerza contra las talanqueras en las que se encontraba apostado el público. Poco a poco, gracias al trabajo de los mozos y los pastores, ascendió por todo el recorrido hasta caer en la entrada de la plaza de toros, a la altura del callejón, donde según el alcalde de la villa tuvo que ser anestesiada. Por ello, se tuvo que suspender la probadilla que se celebra diariamente después de cada encierro.

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«Esto puede significar el principio del fin del encierro de Cuéllar como lo conocemos», afirma la asociación sobre el uso de un corral intermedio

Finalmente, la última de las reses que quedó rezagada en el Embudo se guardó en el corral próximo, preparado en su día y habilitado para recoger las reses. Allí fue anestesiada, si bien antes rompió una de las puertas y accedió al corral anexo, lo que generó situaciones de miedo y nervios entre los espectadores que se encontraban en esa zona.

Complicado

Fraile hizo hincapié en lo complicado del encierro pero se quedó con la parte positiva: la ausencia de heridos. El alcalde agradeció a los caballistas, corredores y pastores su colaboración y reconoció que las de Valdemoro son las reses que mayor tiempo estuvieron encabestrándose en la finca del director de campo. En este sentido, apuntó que el encierro no se desarrolló según lo esperado y ha sido «el más complicado» del ciclo.

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La Asociación Encierros de Cuéllar resaltó un día más la excelente realización del baile de rueda, que «ha sido lo mejor del encierro» y que en esta ocasión estuvo animado por el grupo de dulzainas Castilviejo y varios voluntarios. También señalaron la «excelente labor» de los pastores, acompañados «del ejemplar comportamiento del público en talanqueras» para conducir al segundo toro hacia la plaza, tarea que resultó muy complicado.

A su juicio, el encabestramiento y hermanamiento de los bravos en la finca de Pedro Caminero fue «deficiente» y resaltaron la buena labor de los caballistas colaboradores oficiales de la dirección de campo, que hicieron lo posible por conducir el encierro. Finalmente, señalaron que por primera vez se ha utilizado un corral intermedio para guardar a uno de los toros antes de su entrada al pueblo, un bravo que, a su juicio, llegaba en buenas condiciones. «Esto puede significar el principio del fin del encierro de Cuéllar como lo conocemos», afirman. Concluyen que el de ayer fue un encierro «desastroso» motivo por la elección del ganado y la gestión de situaciones en el mismo.

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