Segovia

Los segovianos son los que más horas trabajan en Castilla y León

Si se mira alrededor al resto de la comunidad, Salamanca sobresale por ser donde más crecieron los sueldos, con un 7,33%, por encima además del porcentaje de subida formalizada este pasado miércoles para el Salario Mínimo Interprofesional. Por debajo de ese límite, pero con incrementos algo más ambiciosos que el arrojado por los convenios en Segovia están Soria, con un 3,89% de alza; León, donde la retribución media escala un 3,88%; Palencia, cuyos asalariados han visto engordar sus pagas un 3,56%; Ávila, con una subida del 3,48%, y Valladolid, con un estirón del 3,34%. A la cola, Segovia y sobre todo Zamora, donde el incremento de los sueldos convenidos se quedó en un 2,45%.

Asimismo, si ese vistazo a las provincias vecinas enfoca el punto de mira en las jornadas laborales que se hacen, la conclusión es que los asalariados segovianos son los que más trabajan en Castilla y León. La media de 1.777,52 horas anuales registradas el año pasado elevan el promedio regional, que se queda dieciséis horas por debajo (1.761,45).

Al no ser una economía demasiado dependiente de la industria, los motores productivos son otros. Este factor influye en que los aumentos retributivos conquistados en las negociaciones colectivas sean inferiores al del mínimo salarial acordado por sindicatos y Gobierno. Para muestra, el botón de la hostelería. Este sector firmó en la recta final de 2022 su convenio colectivo. Aquel pacto establecía un aumento, hasta 2026, del 13% en la nómina de los profesionales con contrato. Patronal y sindicatos pactaron que el incremento fuera gradual, siendo del 3% durante los tres primeros ejercicios de vigencia del acuerdo; mientras que en los dos últimos el alza sería del 2% por anualidad.

La aplicación a las retribuciones del nuevo suelo mínimo tendrá que dejarse notar en los frentes de negociación previstos para el presente ejercicio. El secretario general de la Unión Provincial de Comisiones Obreras (CC OO), Álex Blázquez, explica que, «una vez arregladas las categorías más bajas y con el aumento del salario mínimo, el punto de partida es otro». A bote pronto, los sectores que afrontan en 2024 la renovación de sus respectivos convenios son el comercio, el siderometalúrgico, el transporte de mercancías por carretera o el de la limpieza de oficinas y despachos.

La intervención del Gobierno no ha sido bien recibida por los responsables del empresariado, que recelan de la nueva corrección salarial. El presidente de la Federación Empresarial Segoviana (Fes), Andrés Ortega, se hace eco del «disgusto» de los industriales a raíz de esta rectificación al alza del sueldo mínimo. El responsable de la patronal recrimina al Gobierno de Pedro Sánchez «la arbitrariedad» en la toma de decisiones de este calado.

Ortega expone en su queja que el tejido productivo en Segovia está integrado en su inmensa mayoría por pymes y por microempresas con menos de cinco trabajadores asalariados, con un predominio en la actividad económica del sector servicios. El incremento de la retribución mínima redunda en «un crecimiento de los costes laborales». Según razona Ortega, ese encarecimiento va a reducir la capacidad de nuevas contrataciones.

«Sin consenso y sin diálogo no se favorece la creación de empleo», reitera el presidente de la Federación Empresarial Segoviana. El incremento «es contrario a la moderación salarial que las empresas de la provincia necesitan para mantener y hacer crecer su actividad tras unos años durísimos y en un contexto en el que todos los costes, desde los laborales a los energéticos, han experimentado una subida», viene argumentando el responsable de la Fes.

Muy distinta es la lectura que hacen las centrales firmantes. Álex Blázquez aplaude el acuerdo con el Gobierno. Subraya que van a ser los trabajadores «que siempre salen más perjudicados de las negociaciones colectivas» los que van a ver crecer sus nóminas; aunque «no es suficiente», insiste en matizar.

Hay grupos que «parten de muy abajo» en sus sueldos. Blázquez nombra algunos de esos sectores y cuadros laborales beneficiados por el reciente aumento del 5% del SMI, pero cuyas nóminas son bajas La limpieza de despachos y oficinas; panaderías; el agropecuario; las categorías inferiores en el comercio y la hostelería, o las empleadas del hogar son los colectivos a los que va orientada la corrección retributiva introducida por el Gobierno central.

El dirigente segoviano de CC OO defiende la subida del suelo salarial como «una de las formas para reducir las desigualdades» del mercado laboral. Las plantillas damnificadas suelen estar lastradas por una débil representación sindical, lo que provoca que, «en el momento de la negociación, cueste mucho más».

El crecimiento del SMI «supone mejorar unas condiciones que se acercan a un nivel de vida más digno». Pero el responsable sindical advierte de que hay que continuar trabajando. «Que una empleada del hogar cobre 8,87 euros la hora no es suficiente», pone como ejemplo. «Ya nos gustaría que el Salario Mínimo Interprofesional fuese una anécdota y hubiera mejores condiciones; pero mientras tanto, está bien que el Gobierno corrija posibles desigualdades».