Segovia regresa por unos días a los tiempos de Felipe II

Es posible viajar en el tiempo, aunque todavía no se haya inventado una máquina para ello. Segovia comienza a engalanarse ante la próxima visita de nobles, burgueses y doncellas procedentes del siglo XVI. Son varios espacios, desde calles hasta plazas y jardines, los que han sido elegidos para albergar el rodaje de la serie histórica 'Beguinas'. La transformación ya ha comenzado, lo que permitirá a multitud de ciudadanos regresar y conocer una época que coincide con el comienzo del reinado de Felipe II.

El año 1559 fue crucial en España, cuando el monarca convirtió a Madrid en la primera capital permanente. Hasta entonces, la Corte se ubicaba en Valladolid. Es la época de los tercios, del auge económico de un imperio y de la división en cristianos viejos y nuevos. Esta última lucha será el hilo conductor de la obra audiovisual impulsada por Atresmedia y Buendía Estudios, donde una joven noble descubrirá su amor con un joven judío tras entrar en contacto con el beguinato.

Los cauces que se abren para guiar esta dramática historia están basados, por tanto, en un pasado remoto. Ante ello, es necesario acondicionar la ciudad con atrezo y decorados que faciliten la vuelta al siglo XVI. Está previsto que la filmación comience este mismo jueves, de ahí que en torno a 80 personas del equipo de producción se hayan puesto manos a la obra para este cometido.

Ya se han levantado tenderetes atados con paños teñidos de aspecto viejo, caduco y sucio. También grandes postes de madera, con cenizas en sus bases, en el que los figurantes podrán amarrar el ganado. Todo ello sin olvidar la tierra oscura que, hace cuatro décadas, sacaba a la luz los escasos tramos asfaltados. Aunque ahora se combinan con escaleras, grúas y carretas, en pocos días esta maquinaria moderna habrá desaparecido, lo que permitirá dar autenticidad al recorrido de los actores.

Las labores para la ambientación han dado comienzo en la zona del Palacio Episcopal, tanto en su patio interior, donde sus trabajadores se esconden del público con sus labores; como en el exterior. Es decir, frente a la iglesia de San Quirce y junto a los Hermanos de la Cruz Blanca, el Archivo Provincial, el Taller de Cerámica y el Convento de Santo Domingo de Guzmán.

Cada uno de los elementos que conforman el decorado del rodaje es diseñado a mano y con especial dedicación respecto al más mínimo detalle. La madera se corta con sierra y se pule con radial a la vez que su colocación se apura al milímetro. Además, para salvar los anacronismos, está previsto tapar cualquier señal, cartel, cable o elemento semejante. Este mismo lunes a primera hora se comenzaban a tapar con grandes telas que en pantalla se harán imperceptibles. Dos profesionales alcanzaban la parte superior y exterior de la fachada gracias a una máquina elevadora.

Algunos segovianos, sorprendidos, observaban con especial atención el despliegue. Sin embargo, los curiosos debían quedarse a las puertas del escenario principal bajo instrucciones de los vigilantes, que no podían desvelar ningún entresijo de la serie. Los trabajadores piden precaución a los caminantes a la vez que apuran hasta la última hora del día las labores. Es necesario llegar a tiempo para ambientar la ciudad, que estará ambientada en un nuevo siglo hasta principios de mayo.

Los actores protagonistas, Amaia Aberasturi y Yon González, caminarán por las calles segovianas las próximas semanas. La grabación en la que participan más de un centenar de personas obligará a cortar el tráfico durante diez días bajo diferentes franjas horarios, salvo que las necesidades de la grabación precisen de alguna modificación. Pero no todo acaba aquí, ya que a mediados de junio el punto central de esta obra audiovisual se trasladará a otra localización de la ciudad, según fuentes del rodaje. En este caso, la plaza de San Lorenzo será la ubicación afortunada.

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