Segovia despide el carnaval con premios a los mejores disfraces y coplas

Las primeras gotas comenzaban a caer a las diez de la mañana, pero nada iba a impedir culminar el carnaval como merecía. En cualquier fiesta que se precie, la música cobra un protagonismo esencial; por ello las comparsas tomaron la Plaza Mayor acompañadas de la ... Banda El Puntillo Canalla. Una vez allí comenzó la entrega de premios, empezando por los ganadores del concurso infantil de dibujo, a los que siguieron los del concurso de disfraces. Los más originales eran llamados para subir al escenario. Y no se sabe si la imaginación partió de los niños o de los padres, pero lo cierto es que hubo disfraces que cosecharon grandes sonrisas y aplausos, como el niño metido en una de las clásicas máquinas de sacar peluches y la niña convertida en lavadora, la máquina de muñecas y el avatar e incluso el mismísimo Cándido, mesonero mayor de Castilla, trinchando el cochinillo con un plato. Los disfraces de grupos transportaron al público a las profundidades del mar, al recuerdo de Mr. Potato, a las tardes montados en un tiovivo o a los recreos de colegio jugando a las peonzas. Para evitar la preocupación de los padres de que sus hijos estropeasen los trajes que tanto trabajo les ha costado elaborar, había niños-costurero metidos en las cajas de pastas antiguas.