Segovia se desliga de la caída regional de población y anota el mayor incremento

Sin prisa pero sin pausa. Así se podría resumir la evolución de la población en la provincia, que cada nueva etapa experimenta incrementos que, sin ser notorios, son estables en el tiempo. Las oficinas del padrón de los ayuntamientos segovianos han visto cómo crece la afluencia de inscripciones desde hace más de treinta meses, según se desprende de la Estadística Continua de Población publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El goteo de nuevos habitantes se traduce en un total de 233 empadronamientos nuevos en lo que va de año, lo que supone una media superior a los diarios. Es como si hubieran llegado a Segovia aproximadamente cuatro autobuses de 55 plazas con personas dispuestas a fijar su residencia desde el pasado enero, lo que ha permitido colocar la provincia al frente del crecimiento en la región por segundo trimestre consecutivo.

La variación es positiva, tras crecer el padrón un 0,15% hasta el cierre de marzo y cerca de un 1% respecto al mismo periodo del año anterior. Ningún otro territorio de la comunidad autónoma se acerca a estas cifras. Y mucho menos en el informe estadístico actualizado, cuyos datos provisionales sitúan a Segovia, junto a Valladolid y Burgos -aunque en menor medida-, como las únicas provincias que no han perdido población durante estos tres meses.

Si la provincia persiste en estos valores, es decir, con la suma de un promedio de unos 1.500 empadronados al año, según los registros posteriores a la irrupción de la pandemia, alcanzaría su récord de residentes antes del verano de 2029, una nueva marca dentro de la serie histórica del INE y que sitúa la referencia en 1971. Esto sería posible al sobrepasar el tope de los 163.400 vecinos que se contabilizaron a mediados de 2011. Por el momento, el recuento más actual se salda con un total de 157.023 habitantes.

A su vez, esta previsión también tendría sus efectos en la comparativa con el resto de provincias. El padrón segoviano podría adelantar al de Palencia en cuestión de unos meses, ya que este último tan solo cuenta con 1.028 personas más; y la diferencia con Ávila se reduce a menos de 3.000. El desplome demográfico de Zamora, en caída libre, también contribuye a acortar las distancias. A día de hoy, Segovia aporta más del 6,5% de los ciudadanos que han decidido asentarse e iniciar una nueva vida en Castilla y León.

Una vez logrado el hito numérico, los diferentes territorios diseñan estrategias para mantenerlo. La buena noticia es que, a la vez que aumenta la población segoviana, también lo hace la cantidad de residentes que viven en un entorno familiar. Precisamente, la encuesta arroja que hay cerca de medio millar de hogares de este tipo más que en abril de 2023. Según el INE, prácticamente 66.000. De ellos, el 20% están conformados por cuatro o más miembros.

Por otro lado, el envejecimiento hace mella en la pirámide demográfica en un momento en el que la sangría poblacional sigue cebándose en el conjunto regional. El grupo de edad más numeroso es el de segovianos que tienen entre 55 a 59 años, lo que permanece prácticamente inamovible aun con el paso del tiempo.

Respecto al anterior trimestre, apenas se perciben variaciones en el resto de periodos. Sin embargo, sí que se observa una caída en el número de menores de 10 a 14 años y, en el extremo opuesto, hay un ligero repunte de habitantes mayores en edad de jubilación, hasta el punto de superarse los 10.000 en el rango de segovianos de 65 a 69 años. Así, es una cifra que duplica la registrada en la etapa de los cero a cuatro años.

Son varias las causas que explican estas particularidades y las consecuentes modificaciones en el padrón. Con anterioridad, la suma de inscripciones en el censo se atribuía a las facilidades que brindaba el teletrabajo y la cercanía de Segovia a la capital del país. En el último trimestre, el empuje estadístico viene de la mano de la inmigración.

La llegada de personas procedentes de otros países se constituye como un hecho esencial a la hora de repetir el liderazgo de subida de la población durante el primer trimestre del año. Esto se debe a que, si se tuviese en cuenta tan solo el dato de empadronados con nacionalidad española, la provincia habría perdido cerca de 200 vecinos desde enero. La balanza se recupera gracias a los extranjeros, pues son más de 430 los que han fijado su residencia habitual en Segovia en este mismo lapso de tiempo.

Sus orígenes son múltiples, y todos los recién llegados confluyen en una provincia en la que la representatividad de los ciudadanos extranjeros es la más elevada de toda la región. Más del 14% de sus habitantes tienen una nacionalidad diferente a la española, un porcentaje cuya tendencia es ascendente. Por ejemplo, llama la atención que Segovia anote más población extranjera que Salamanca e, incluso, el doble que Zamora o Palencia.