Segovia, la ciudad de la región con peor calidad de aire por ozono

«Si bien ninguna estación de medición ha incumplido los obsoletos límites legales vigentes, durante el año pasado, en general han aumentado las concentraciones de partículas respirables (PM10), partículas finas (PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3), tras la caída drástica de la contaminación atmosférica en los años 2020 y 2021 por las restricciones de la movilidad derivadas de las medidas de lucha contra la covid-19», señalan fuentes de la organización ecologista.

La ciudad de Segovia destaca por ser la que registra un mayor número de días con mala calidad del aire por ozono. Aunque cuenta con datos más favorables en relación al óxido nitroso, no concuerdan con la calidad real del aire en la mayoría de los barrios de la ciudad, pues las mediciones realizadas por Ecologistas en Acción de Segovia en 14 ubicaciones han demostrado repetidamente que el emplazamiento de la única estación de control de la contaminación de la Junta de Castilla y León subestima «de forma clara» las medidas de este contaminante, siendo la que ofrece datos más bajos de todas las ubicaciones analizadas en el pasado.

Ecologistas en Acción recuerda que la inhalación de dióxido de nitrógeno, partículas y ozono incrementa las enfermedades respiratorias y cardiovasculares agudas, especialmente en niños, mayores y personas con enfermedades cardiorespiratorias crónicas. Según el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y el Instituto de Salud Global de Barcelona, la contaminación atmosférica causa todos los años en las principales ciudades de Castilla y León en torno a mil muertes prematuras.

«Para mejorar la calidad del aire que respiramos en las principales ciudades es esencial implantar lo antes posible Zonas de Bajas Emisiones ambiciosas, limitando la circulación motorizada a residentes, transporte público, carga y descarga y urgencias. Ninguna de las nueve ciudades de Castilla y León obligadas por ley a establecer antes de 2023 esta medida la ha puesto todavía en marcha», señala la organización, partidaria de que los ayuntamientos mejoren el transporte público y la movilidad activa peatonal y ciclista, «redistribuyendo el espacio público en favor de estos medios no contaminantes y fomentando la electrificación de los autobuses urbanos».