El Segosala descansa cuerpo y mente

El Segosala ha pasado de cuatro entrenamientos semanales a algunas semanas con solo dos, eliminando el físico del lunes y el táctico del viernes. «Está claro que físicamente bajas, pero no tanto para que te pueda influir excesivamente en el siguiente partido y reduce mucho el estrés. Es imposible estar al 200% durante toda la temporada». Algo que también libera las agendas personales. «Sabes cuándo están de exámenes, si tienen un problema personal… Todo eso influye». Eso sí, martes y jueves, a tope. Es decir, menos cantidad para asegurar calidad.

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Una fórmula que da resultados. Hasta la derrota del sábado en San Fernando de Henares, el Segosala contaba sus cuatro partidos de 2024 por victorias. La derrota situó a sus verdugos como el mejor equipo del año, con 13 puntos de 15 posibles, pero las rojiblancas son segundas, con 12. «La verdad es que nos los pudimos llevar cualquiera de los dos, fue por detalles. Pero la dinámica es buena, estamos entre los mejores. Esto es al final es una carrera de fondo y se trata de mantener una constancia». Porque detrás de los resultados hay más intensidad y nuevos conceptos. «Estoy bastante contento».

Hubo una reunión productiva a finales de año tras una mala secuencia. «Vimos la necesidad de apoyarnos más. Remontábamos partidos porque estábamos unidos, pero cada una se quedaba en que no le estaban saliendo las cosas y acababa siendo un comportamiento egoísta que no ayudaba». Y el siguiente partido lo ganaron con remontada porque volvió la piña. Las jugadoras también propusieron cambios. «Me hicieron ver que nos estábamos centrando mucho en meter conceptos nuevos en ataque y eso había hecho que los entrenamientos perdieran intensidad». Así que alteró los ingredientes y el equipo exprimió con puntos el tramo más exigente del calendario ante rivales de la zona alta.

Más intensidad y mejor defensa. «Estábamos encajando bastante más que la temporada pasada y en 2024 llevábamos seis goles en contra en cuatro partidos», esgrime el entrenador. Todo ello sin dejar de golear, como comprobó en Valdetires Ferrol, que se llevó un 9-2 en la que quizás fue la mejor actuación de la temporada. «De esto que sales enchufado y estás muy efectiva. Fue un repaso en toda regla. Cuando estás en esa inercia, te aprovechas y te entra todo». El que faltó en su derrota en Ourense, un 5-2 engañoso. «Fuimos 5-0 abajo y el partido estuvo más para una goleada nuestra».

Agustín confiesa una ventaja respecto : entrenamientos con hasta 18 jugadoras, incluyendo las del filial, todo un alivio que da descansos más amplios a todas y las permite rendir más. «Es una gozada. Un equipo con 10 tiene que bajar mucho el ritmo de trabajo y necesita entrenar mínimo tres días». Los ingredientes para cocinar un éxito a fuego lento.