A dos jornadas del parón invernal, la Gimnástica Segoviana puede concluir que no hay techo a sus sueños: todo es posible. El grupo V no tiene patrón, ningún equipo está por encima del resto, por eso el liderato lo comparten un recién descendido y un ... recién ascendido con 25 puntos, con mucho la cosecha más pobre de la categoría. Y los de Ramsés Gil, que se pasaron casi dos meses ganando un solo partido de ocho, están a tiro, a solo dos puntos. La plaza de ascenso directo a Primera RFEF está más barata que nunca.
Publicidad
La distribución de grupos no gustó en verano al club azulgrana porque el V acogía a cuatro de los diez descendidos desde Primera RFEF, toda una concentración de pesos pesados. Pero superado ya el tercio de competición, aquello era más susto que muerte. El Talavera, el farolillo rojo de su grupo el curso pasado, es el que mejor mantiene el tipo, pues ha sido líder en la mayoría de las jornadas, un puesto que conserva pese a no conocer la victoria en las dos últimas jornadas –derrota en Llerena y empate ante el Atlético Paso– y a que el enrachado Illescas, que ha ganado sus últimos cuatro partidos, le ha igualado sus 25 puntos, un pobre bagaje para un líder: 1,7 puntos por jornada tras 14 encuentros. Los otros cuatro primeros clasificados superan los 30. El Ourense suma 30 en el grupo I, uno más que el Zamora; por los 37 del Bilbao Athletic en el II, siete más que el Utebo; los 32 del Lleida, tres más que el Hércules; o los 31 del Sevilla Atlético, cinco más que el Águilas.
Quizás el gran favorito del grupo era el Numancia, un fijo del fútbol profesional hasta la pandemia que perdió la categoría tras un calamitoso final de curso en Primera RFEF. Pareció despegar tras caer en los dos primeros partidos –incluido el debut, en Segovia–, pero ha vuelto a encallar con dos empates y dos derrotas en las cuatro últimas jornadas. Cayó en Canarias ante el San Fernando, antepenúltimo, siete días después de hacerlo ante el Guadalajara. Otro lobo que no muerde como presumía su heráldica que vuelve a estar detrás de la Sego en la tabla.
Sin las mismas expectativas, el Sanse era otro equipo respetable. Un ilustre madrileño con estructura para competir en categoría superior. Sin grandes altos y bajos, no acaba de despuntar ni demuestra la fiabilidad como local de años anteriores. Prueba de ello es la derrota el domingo ante el Getafe B (1-2). Con todo, vuela más alto que el Badajoz, que partía con aspiraciones si cabe más altas que el Numancia: su proyecto no solo habla de Primera RFEF, sino de consolidarse en el fútbol profesional, su lugar durante décadas. Como los sorianos, pareció despegar, pero se ha encallado con dos puntos de los últimos nueve. Tras su derrota ante la Segoviana, no pasó del empate ante el Mensajero, el único conjunto del grupo que aún no conoce la victoria.
Publicidad
En ese panorama, la Segoviana, que logró ante el Montijo su tercera victoria consecutiva, puede mirar a sus rivales sin complejos. Nadie en el vestuario ve a ningún rival con mejor propuesta que la suya, todo un síntoma de autoestima que refrendan las dinámicas. La nómina de rivales no intimida. El Adarve no convirtió su victoria en La Albuera en tendencia y sigue en el grupo perseguidor. Como el Guadalajara, con más juego que puntos. O el Ursaria, que arrolló a la Sego en su campo y ahora suma un punto de nueve. A todos les ha ganado en el último mes el Illescas, el último rival azulgrana de la primera vuelta, el 7 de enero.
Antes, los de Ramsés Gil tienen una salida muy complicada el domingo (16:00 horas) en tierras extremeñas. El Llerenense es el segundo mejor local de la categoría –suma 14 de sus 19 puntos en su estadio– y ha ganado los tres últimos envites en su campo ante Adarve, San Fernando y Talavera, el líder más plebeyo de Segunda RFEF.
Publicidad
La Segoviana es el único conjunto de la zona alta del grupo V que ha mantenido el tipo con el cambio de la temporada. Los tres rivales con los que compartió pugna para entrar en el 'play off' de ascenso a Primera RFEF están penando por el momento en la parte baja de la tabla. La continuidad en el vestuario de un grupo que ha cambiado menos fichas que otros explica que su rendimiento de un año para otro no haya caído tanto.
Mientras los azulgranas mantienen el cuarto puesto que ocuparon durante buena parte de la pasada temporada, Navalcarnero, Cacereño y Villanovense no dan con la tecla. Los madrileños son cuartos por la cola, suman dos puntos de los últimos 15 y están ya a tres de la salvación. Sin Pablo Álvarez, que ahora entrena al Sanse, han perdido a pilares clave de su equipo. La falta de calidad no sirve de explicación para el Cacereño, que se quedó a un gol del ascenso y ahora marca el descenso con 17 puntos. Los mismos que su vecino de Villanueva de la Serena, que perdió la plaza de 'play off' a favor de la Segoviana en la última jornada –se quedó a un gol de quedársela– y este curso solo suma ocho puntos de 21 en su estadio.
La lógica dice que los extremeños saldrán de ahí en detrimento de los recién ascendidos que están en la zona media, pero el fútbol es caprichoso. Quienes empiezan a oler a Tercera son Mensajero y Montijo, que están ya a ocho y diez puntos de la salvación, respectivamente.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.