Santa cambia los renos por las motos

Sus trajes rojos con los ribetes blancos, sus barbas más o menos pobladas y sus gorros les delatan. La indumentaria es esencial para participar en la ruta. La vestimenta no es la única condición. Otra es que estos Papás Noeles y algún que otro duende ayudante, cambien los renos y los trineos por otra cabalgadura algo más ruidosa. La afición por las motos también es requisito indispensable. Y hay una tercera, que son «las ganas de levantar sonrisas» allá por donde pasan, tal y como comenta Alberto Gómez, uno de los propulsores y representantes de este grupo de moteros navideños.

Este sábado tocaba salir a la carretera y recorrer los barrios de la ciudad de Segovia. Es la tradición la que manda. Desde hace doce años, aclara el portavoz de la Papanoelada, que es como se ha bautizado esta experiencia sobre dos ruedas. Y esa regla no escrita -y que tratan de cumplir a rajatabla estos 'Santas' castellanos para que la liturgia no pierda ninguno de los rituales que la componen- dicta que el sábado previo a las fechas coloreadas de festivo de Nochebuena y Navidad se juntan para pasar una jornada a lomos de sus motos, ataviados como si hubieran llegado de Laponia y visitando los barrios de la capital segoviana dejando tras de sí la huella de las rodaduras en el asfalto y una estela de alegría y buenos deseos.

Estos Papás Noeles, además, albergan ese carácter bonachón y generoso que los hace aún más adorables. Alberto Gómez detalla que, en el transcurso de la ruta, suelen rendir visita y hacer escala en algunos centros y residencias para contagiar a sus inquilinos el espíritu navideño y solidario que mueve el motor de sus motocicletas en esta jornada.

Las hay de todos los tipos y tamaños: desde Harleys hasta motos de trial o una Vespa. Como recuerda el representante de la Papanoelada, esta iniciativa nació en el seno de un grupo de amigos amantes del motociclismo que suelen reunirse el resto del curso para hacer rutas y convivir en torno a su pasión. Un día se les ocurrió hacer algo especial en Navidad. Y desde entonces cada año se suman más Papás Noeles. Casi han duplicado la participación en este tiempo. Este sábado han salido veinticinco, precisa Alberto Gómez.

El punto de reunión antes de la salida es el aparcamiento de Venta Magullo. Una vez listos, los 'Santas' arrancan sus motos y se encaminan a hacer las visitas antes de recorrer los barrios de la capital segoviana. Una vez cumplido el itinerario, estacionan en la zona del Azoguejo, en el entorno del Acueducto donde brindan por otra Papanoelada cumplida.

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