El exceso de velocidad acapara el 70% de las infracciones cometidas en las carreteras

El pasado año se cerró con un total de 63.625 infracciones, lo que supone una caída del 13% respecto a 2021, cuando se anotaron 71.777. Pero esto no es buena noticia. La cifra permanece elevada y eso «preocupa mucho», remarca el jefe provincial de Tráfico en Segovia, Pedro Pastor. En esta misma línea, hace especial hincapié en el drástico incremento de las multas por tasa positiva de alcohol al contabilizar 559, cifra que se duplica respecto a 2020, cuando se anotaron 272.

El dato engloba las pruebas que finalizan tanto en falta administrativa como en infracción penal, aunque estas últimas se dan en menor porcentaje. En cualquier caso, la tendencia es «ascendente». Respecto a las denuncias por presencia de drogas en el momento de conducción, Pastor advierte de que estas no solo pueden derivar en un siniestro, sino también en un agravante a la hora de establecer las sanciones.

En el último año, las penalizaciones por este motivo ascienden a 252 y han caído un 50% respecto a 2021. «Hay que tener en cuenta que la tasa de positivos por estupefacientes es muy alta porque los exámenes realizados son mucho más selectivos entre los conductores», determina. En caso contrario, los exámenes del consumo de bebidas alcohólicas en carretera son «más aleatorios», subraya Pastor.

A pesar de ello, las multas por sustancias tóxicas apenas suponen el 1% de las sanciones efectivas totales que se han registrado durante los doce meses de 2022. El grueso de ellas están acaparadas por el exceso de velocidad, que se convierte en el «principal problema» de las vías segovianas, asegura el representante de Tráfico. Los incumplimientos captados por los radares, tanto móviles como fijos, descienden un 16% respecto a 2021. No obstante, siete de cada diez denuncias se corresponden con la superación de los límites de velocidad.

«Es lo que más me preocupa», declara. En la provincia «se corre mucho», insiste. Los dispositivos de captación fijos acumulan la mayoría de las denuncias, con 33.700; mientras que los móviles con parada o sin parada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado suman 11.180.

Pastor profundiza en esta infracción, ya que la velocidad excesiva o inadecuada es considerada, junto a la falta de atención por despistes o somnolencia, la causa genérica que explica la mayoría de los accidentes mortales ocurridos en el asfalto provincial en los últimos años. En 2022, perdieron la vida 14 personas, una trágica cifra que lo sitúa en uno de los peores periodos desde 2016.

«Si a la falta de atención sumas el exceso de velocidad en una carretera convencional de doble sentido, no tenemos prácticamente ningún margen para corregir cualquier error que se cometa», explica Pastor. Para ello, se remite a los datos. Si se circula a 90 kilómetros por hora, en cuatro segundos se recorre el equivalente a un campo de fútbol, apunta.

«En un despiste en la carretera, cuando te quieres enterar no estás solo fuera del arcén, sino que el vehículo puede adentrarse incluso más de cien metros en el campo«, advierte. Por este motivo, insta a bajar la velocidad, lo que también facilita a los usuarios incorporarse o bifurcarse a la vía sin riesgo. De modo contrario, es necesario mantener una mayor distancia de seguridad para tener visibilidad y «tomar decisiones correctas», especialmente en los cruces, puntualiza.

Pero esto no acaba aquí. Sorprenden otros datos, como es el uso del teléfono móvil. Aunque el número de infracciones por utilizar este dispositivo mientras se conduce desciende en el último ejercicio un 28% en comparación con 2021, las sanciones interpuestas alcanzan las 705. Asimismo, Pastor resalta las 279 multas existentes por llevar auriculares «para escuchar música o la radio», aunque en esta ocasión se han reducido prácticamente a la mitad respecto al año anterior.

Las múltiples campañas informativas no han conseguido alertar a algunos despistados que han olvidado renovar la ITV. Las infracciones por este motivo superan el rango de los 5.000 y aumentan un 7% en 2022. La misma tendencia persigue la tenencia de un seguro, cuando se han registrado hasta 400 multas más que en los anteriores periodos por carecer o circular sin él. La situación es similar en el resto de penalizaciones, como es el caso del uso incorrecto del cinturón, que en los doce meses de la serie analizada motivó un total de 1.195 sanciones.

705sanciones interpuestas en 2022 responden al uso del móvil, que descienden en un 28% respecto al ejercicio anterior.

La comparativa con 2021 se salda con resultados más optimistas en número de multas, ya que este fue uno de los periodos líderes en incumplimientos de toda la serie histórica. No solo en Segovia, sino también en Castilla y León, al acercarse el conjunto regional a las 600.000 sanciones. El repunte se acusa a la recuperación de la «normalidad» tras la pandemia, pues en 2020 gran parte de la movilidad permaneció restringida varios meses. Una vez superada la transición, los datos se han estabilizado. Sin embargo, el jefe provincial de Tráfico considera que es un descenso «tan ligero» que apenas puede ser sujeto de valoración. Ni negativa ni positiva.

«En 2022 se pusieron menos denuncias, lo que es relativo», sostiene Pastor. Ejemplifica con el mantenimiento de los radares fijos. «El número de multas varía mucho según el tiempo en que están operativos», añade. Si es necesaria una revisión para corroborar su estado, el dispositivo debe ser retirado. La disminución o aumento de sanciones «depende mucho de lo que tarden en ponerlo en marcha», apunta Pastor. A ello se suman las campañas especiales de vigilancia, donde los controles ante comportamientos inadecuados llegan a ser más exhaustivos.