San Cristóbal celebra los 25 años de independencia con el reto de crear vivienda

Este tributo se ha materializado en una placa en la que figuran el decreto de hace veinticinco años firmado por el entonces presidente de la Junta , Juan José Lucas, y el agradecimiento a esos gestores de San Cristóbal de Segovia.

El descubrimiento de la placa y las palabras de Moral con motivo del homenaje fueron el aperitivo institucional a la celebración, que se trasladó del Consistorio al pabellón para dar cabida a más de medio millar de invitados. Allí los asistentes participaron y disfrutaron de lo que se conoce popularmente como el 'Degusta' en San Cristóbal de Segovia, que es el pretexto perfecto para reunirse los vecinos en torno al buen yantar, que esta vez ha estado conformado por productos de Alimentos de Segovia, y que además se ve amenizado por una actuación cultural. Esta vez, el mago Iván Asenjo y la televisiva Sara Escudero, monologuista de enjundia en el panorama de la comedia nacional, han sido los encargados de aderezar con sus trucos y su humor la velada gastronómica que suele citar a los cristobaleños cada tres meses.

En lo que respecta a los avances en este cuarto de siglo «son todos o casi todos», afirma el alcalde. Óscar Moral echa la vista atrás y recuerda que en 1999, cuando se aprueba el decreto de la segregación, la localidad tenía en torno a 1.580 habitantes, lo que suponía casi la mitad de la población que residía en Palazuelos por aquel entonces, que era de 3.187 vecinos. La reivindicación de formar un municipio independiente «venía de lejos» y ese peso demográfico la amparaba, apunta el regidor. Moral saca pecho orgulloso porque San Cristóbal de Segovia «fue la primera de las localidades del alfoz en crecer».

Esa curva ascendente en su padrón llega hasta ahora, con una comunidad censada de casi 3.300 personas. En esa mirada al pasado, Óscar Moral subraya que el municipio, cuando se separó, empezó su andadura «con cero euros en sus cuentas, pero con muchas ganas e ilusión de los vecinos para paliar la falta de infraestructuras y servicios».

El alcalde destaca el trabajo de las corporaciones por dotar a San Cristóbal de Segovia de lo que ahora ofrece a cuantos se asientan en él. Pone algunos ejemplos de los avances logrados en este cuarto de siglo. «El centro de usos múltiples era un esqueleto; la construcción, que tenía un presupuesto de un millón de los euros de entonces, se paralizó». Pasaron seis años, hasta la siguiente la legislatura, cuando se retomó.

En los inicios como municipio independiente, había «calles sin asfaltar y sin aceras». Entonces, el colegio tenía una única fase, pero con el paso del tiempo ha logrado sumar tres más debido al aumento demográfico, especialmente motivado por familias jóvenes cuyos hijos han nacido en un San Cristóbal ya segregado y que poseen en esta localidad su primera residencia. Antaño, el centro sanitario solo tenía una consulta, sigue enumerando el alcalde, que apunta que las antiguas escuelas de los 40 fueron las que acogieron en un principio los edificios municipales.

El regidor otea el futuro y admite que «hay que seguir mejorando». Para Moral, en los próximos años el proyecto «primordial» centra su punto de mira en «la creación de vivienda para jóvenes». «Queremos que los niños que son de San Cristóbal desde el día que nacieron tengan una oportunidad de seguir viviendo en el municipio». En este sentido, el Ayuntamiento se propone desarrollar suelo y actuar como promotor para cumplir con esos asentamientos residenciales.