Sacyl contrata con la sanidad privada más de 4.100 procesos asistenciales

Así pues, según los datos facilitados por la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia, en 2023 Sacyl contrató 4.143 actos asistenciales en la provincia, en su mayoría técnicas y lecturas para acelerar el ritmo de trabajo en la unidad de Radiodiagnóstico y ganar fluidez en las consultas con el especialista de turno y en las intervenciones quirúrgicas, si al final el paciente ha de pasar por quirófano.

Si se coge el bisturí y se disecciona esta concertación con la sanidad privada, las ecografías son las pruebas más contratadas. Los responsables de la gestión sanitaria especifican que, durante el curso pasado, se llevaron a cabo fuera del Hospital General 1.967 técnicas de este tipo. Por su frecuencia, les siguen los informes encargados para la lectura de otras pruebas. En este capítulo, sobresalen las 1.019 evaluaciones de TAC y las 855 correspondientes a resonancias magnéticas.

La derivación de pacientes a la privada ha cumplido su objetivo dentro del citado plan de choque para atajar el aumento de las demoras asistenciales. Así se desprende de las estadísticas publicadas por la Consejería de Sanidad sobre los retrasos en este eslabón de la cadena, que señalan un descenso de las tardanzas medias para someterse a una ecografía y a una mamografía. Esa agilidad se nota más en las primeras. El retraso medio se ha recortado en 22 días. Al finalizar el pasado ejercicio, la Administración situaba en 33 jornadas el tiempo de espera para hacerse una ecografía.

En lo que se refiere a las ecografías, el año 2023 bajó la persiana con un 57% menos en cartera que las que arrastraba el complejo asistencial doce meses antes. El curso actual empezó a deshojar el calendario con 237 pacientes apuntados en la lista estructural, que es en la que figuran las personas que aguardan ser vistas en consulta por un especialista o la realización de una prueba diagnóstica o terapéutica, y cuya espera «es atribuible a la organización y recursos disponibles», definen los responsables sanitarios.

Cabe destacar que el departamento de Radiodiagnóstico en el Hospital General se anticipó a los planes de choque de la Consejería de Sanidad al ampliar a las tardes y los fines de semana el horario para hacer pruebas. El denominado autoconcierto se ha ido completando con la externalización de la lectura de resultados. Todos estos factores y la modernización de la tecnología disponible han contribuido a aligerar la listas de espera este área, como reflejan los datos del Gobierno autonómico. El mayor retraso en la actividad radiodiagnóstica se produce en las mamografías, a pesar de que también se logró rebajar la tardanza media durante el pasado curso, pasando de 42 a 41 días.

Rescatamos el bisturí para diseccionar ahora los conciertos suscritos por Sacyl con la sanidad privada para aligerar la carga de determinados procesos quirúrgicos y descongestionar la lista de segovianos en espera de pasar por el quirófano. Algunos estaban aún sin derivar el pasado verano. Hay tres especialidades que copan la inmensa mayoría de las intervenciones externalizadas. Una es Urología. Durante 2023, en Segovia se derivaron 84 pacientes para llevar a cabo 85 procedimientos, que se reparten entre 69 vasectomías y 16 circuncisiones.

Una segunda unidad es Oftalmología. En 2023, el único complejo hospitalario de referencia en la provincia contrató con la sanidad privada 70 cirugías, todas de cataratas. Traumatología aún derivó el curso pasado más pacientes para dar salida a una cartera de cirugías más amplia. Suele ser la especialidad más atascada, como indican los datos de retrasos que publica la Administración regional cada tres meses. En total, se concertaron 81 procesos, que son los resultantes de sumar 54 liberaciones del túnel carpiano; 15 cirugías artróscopicas de rodilla; 8 correcciones de 'hallux valgus' (lo que popularmente se conocen como juanetes); 2 reemplazos totales de rodilla, y otros tantos de cadera. A esta nómina hay que añadir trece operaciones procedentes del área de Cirugía General, todas ellas hernias inguinales.

¿Cuánto le cuesta a la sanidad pública esta colaboración con la privada? De nuevo con la calculadora en la mano, si se suman los más de cerca de 450.000 euros para costear los conciertos con el grupo Recoletas para las intervenciones quirúrgicas y los casi 66.000 euros de la externalización de pruebas e informes diagnósticos gracias a la contratación firmada con el centro Los Tilos, también en Segovia, los gastos que acarrean las derivaciones a la sanidad privada para reducir las listas de espera superan los 515.000 euros.

El Hospital General ha logrado recortar la nómina de ciudadanos pendientes de entrar en quirófano o de hacerse una prueba diagnóstica. No solo por los conciertos, también el sobreesfuerzo de los propios profesionales y la política de peonadas han contribuido a ello. En lo que respecta a las cirugías, el año pasado se despidió con 1.386 pacientes que aguardaban ser intervenidos quirúrgicamente, lo que equivale a casi un 26% menos que los que había cuando 2023 comenzó a andar. De ellos, diecinueve acumulaban una demora que se alargaba entre seis meses y doce meses, cuando a las mismas alturas del calendario del año anterior eran 180 las operaciones que arrastraban un retraso tan largo.

En los casos concretos de Traumatología y Urología, los conciertos han tenido un efecto evidente en la reducción de la lista de espera. En un año, el primero de estos dos servicios del complejo asistencial de Segovia ha rebajado prácticamente un 14% el volumen de cirugías atrasadas, quedándose al cierre del ejercicio en 512. Además, el tiempo para pasar por el quirófano se ha acortado en veinte días, aunque al término de 2023 seguía siendo el más elevado de todas especialidades con 102 días de demora media.

Por su parte, en Urología el alivio de la carga que acumulaba se traduce en que acabó 2023 con 59 pacientes menos en espera de ser operados que con los que empezó a deshojar el calendario. El presente 2024 comenzó con 180 cirugías pendientes, es decir, casi un 25% menos que un año antes. Además, ahora se tarda tres semanas menos (de 80 a 59 días).

La derivación de procesos en Oftalmología se deja notar también en la gestión de los retrasos que arrastraba el servicio. Solo se han concertado intervenciones de cataratas con el grupo de Recoletas, propietario del Hospital de La Misericordia en la capital segoviana.

El bocado a la lista de pacientes en espera es del 34,7% en un año, al pasar de 423 a 276 cirugías demoradas. Este mayor ritmo quirúrgico hace que los retrasos medios también hayan disminuido. Si al finalizar 2022, el sistema público tardaba unos 55 días en realizar la operación, doce meses después esa demora se ha recortado hasta las 39 jornadas.