Sucesos en Segovia

«No sabía que en la maleta llevaba billetes falsos»

Los hechos se remontan al 18 de junio de 2022. Sobre la una y media de la madrugada, el ahora procesado circulaba con su coche por la autopista, sentido Madrid, cuando fue interceptado por la Guardia Civil durante un control rutinario que los agentes efectuaban en el peaje de San Rafael. En el registro del vehículo, los guardias civiles encontraron una maleta de gran tamaño en cuyo interior había una caja de madera con trece tiras de billetes de 200 euros, solapados y pegados (once tiras de cuatro billetes y las otras dos de cinco), «habiendo un total de 54 billetes que hacen un valor aparente total de 10.800 euros», según la Fiscalía.

Los 54 billetes que la caja contenía eran dos milímetros más cortos que los de curso legal y estaban confeccionados en papel comercial (no de seguridad), carecían de preimpresión off-set y su calcografía había sido imitada mediante impresión en tóner a color. Tampoco tenían marcas de agua, hilo de seguridad, tintas luminiscentes ni fibras multicolores. En un forro de la maleta en la que el conductor portaba la caja, había unos guantes de látex, un cúter y unos botes con polvos y líquidos de naturaleza desconocida. Los agentes también encontraron 1.590 euros en billetes de curso legal en el interior de una bolsa de mano que el procesado llevaba entre los dos asientos delanteros del coche.

El juicio se ha celebrado este miércoles en la Audiencia de Segovia. En su declaración ante el tribunal, el acusado apeló a su inocencia asegurando que desconocía el contenido real de la maleta, pues pensaba que portaba herramientas, según le dijo el «paisano» que en La Coruña le pidió el favor de «acercarla» a Madrid. «Vivo en Torrejón de Ardoz, pero fui a La Coruña para visitar a mi novia y pasar el fin de semana. Como tuve una discusión con ella, regresé al día siguiente. En La Coruña dormí en casa de un paisano, que fue quien me pidió el favor de acercar la maleta a Madrid, a mi regreso, para entregarla a un familiar», contó. La Guardia Civil lo interceptó antes de cruzar el Guadarrama. «Cuando abrieron la maleta y vi lo que había en ella, me quedé blanco. Les dije que no era mía sino de un paisano».

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En la vista oral declararon los agentes que tomaron parte en la operación. Todos narraron los pormenores del registro. La Guardia Civil cree que la intervención pudo abortar algún tipo de estafa, como el llamado timo del negativo o de los billetes tintados, con el que los delincuentes tratan de convencer a sus víctimas de que es posible obtener grandes sumas de dinero a partir de billetes supuestamente originales pero teñidos en negro para evitar su detección en los controles de las aduanas.