Retrasos por obras en Chamartín agravan la falta de plazas en los Avant

Los problemas continúan. Da igual que sea en la temporada de verano o víspera de una mayor afluencia de viajeros habituales con el retorno de las vacaciones, a lo largo del mes de septiembre, de trabajadores y estudiantes que se desplazan a diario entre Segovia y Madrid, y viceversa, para acudir a sus puestos en centros laborales de la capital de España o a las instituciones académicas y universidades donde cursen los más jóvenes de los vagones. La plataforma de usuarios calcula que cada jornada cogen los trenes Avant a Madrid más de 3.000 personas.

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Los trastornos de los que se siguen quejando y que continúan sufriendo los pasajeros a fecha de hoy tienen que ver con las frecuencias. Sylvia García explica, a modo de ejemplo, que este martes por la tarde, «desde un abono era prácticamente imposible formalizar el viaje» en alguno de los trenes vespertinos que cubren el trayecto entre Chamartín y la estación del Ave de Segovia, cuya puesta en funcionamiento va camino de cumplir dieciséis años el próximo mes de diciembre. De hecho, las únicas y escasas plazas que había disponibles se encontraban en el Avant de las 18:10 horas. Todos los convoyes anteriores iban «completos»: desde el que tiene prevista su salida de Madrid a las 13:15 hasta que el parte normalmente a las 17:00 horas, pasando por los trenes de alta velocidad de las 14:40, 15:40, 15:50 y 16:26 horas.

Con este panorama, y aún sin una parte del pasaje habitual que va y retorna en el día por trabajo y por estudios, la plataforma de usuarios de Segovia se pregunta en voz alta qué va a ocurrir cuando el contingente de viajeros que utilizan el corredor Madrid-Segovia-Valladolid, y viceversa, esté al completo.

La agrupación, integrada la organización que representa a otros colectivos de viajeros de Castilla y León, también advierte de los «retrasos» que se están sucediendo en los horarios previstos de partida desde la capital de España. Sylvia García explica que las demoras en las salidas, y por tanto en las llegadas a la estación del Ave de Guiomar, está provocadas por las obras que se desarrollan en Chamartín.

Debido a esos trabajos, los trenes Avant que utilizan los pasajeros segovianos comparten vías con los convoyes que conectan Madrid con diferentes destinos del Levante, por lo que hay servicios que pueden salir con entre veinte minutos y media hora de retraso, apunta la representante de la plataforma.

Esta dilación afecta además al transporte urbano de Segovia. Las líneas 11 y 12 de autobuses, que son las que unen el casco urbano de la ciudad con la estación de Juarrillos están planificadas según unos horarios de llegada previstos que ahora no se están cumpliendo. Por eso, Sylvia García solicita que se revisen al alza las frecuencias y se pongan más servicios de urbanos hasta y desde Guiomar para que no se alarguen las esperas que a veces tienen que hacer los pasajeros cuando se bajan de los trenes demorados y se topan con que el autobús ya se ha ido.

«Estaría bien que los autobuses urbanos tuvieran más frecuencias»

Sylvia García

Portavoz de la plataforma de usuarios de los Avant entre Segovia y Madrid

Lo sucedido en la tarde del este martes 29 de agosto debe ser un toque de atención para Renfe, pero también para las administraciones públicas, en particular el Ayuntamiento y el Gobierno central, para que reaccionen cuanto antes, considera el grupo de pasajeros. Sylvia García resume las reivindicaciones que atañen directamente a la prestación del servicio de transporte en la necesidad de «aumentar frecuencias y plazas».

Recuerda que los momentos más conflictivos por la escasez de asientos y trenes se concentran a primera hora de la mañana en la estación de Guiomar, en torno a los Avant de las 7:00, 7:22 y 7:38 horas. La portavoz de la plataforma subraya que, antes del verano, los titulares de los abonos tenía que formalizar los billetes «a dos semanas vista», porque la compra de un día para otro era misión imposible. Además, contando con que los servicios más demandados van en doble composición, es decir, con ocho vagones en vez de cuatro. Y a pesar de ello, «van a tope».

El mediodía, la primera hora de la tarde es otro de los tramos diarios que más problemas conlleva a la hora de encontrar asiento en alguno de los Avant que salen de Chamartín hacia Segovia y Valladolid, como se demostró este último martes.

«Antes del verano, había que formalizar los viajes de los abonos a dos semanas vista»

Sylvia García

Portavoz de la plataforma de usuarios de los Avant entre Segovia y Madrid

La demanda de habilitar las llamadas plazas sinergiadas que permitan tomar otros trenes con sitios vacíos, aunque sean más caros, si los Avant van completos, sigue en pie. García recuerda «el error» de la operadora ferroviaria cometido este año en el que durante aproximadamente un mes y medio los pasajeros con abono pudieron acogerse a este sistema. La empresa rectificó y la opción se esfumó.

Otro de los motivos que alimenta y siembra expectación y zozobra a partes iguales es qué va a pasar con los abonos de descuento de los que vienen disfrutando los viajeros habituales de la línea de alta velocidad. Hubo un abaratamiento promovido por el Gobierno central del 50% que caduca el 31 de diciembre de este año y cuyo plazo de formalización para su aprovechamiento finaliza el 31 de enero de 2024. Además, la Junta puso otra rebaja del 25%, medida que se alarga más en el tiempo y cuyo horizonte temporal es de cuatro años.