La retirada del adoquín revela imprevistos en Padre Claret que obligan a cambiar el proyecto

El edil mantiene la perspectiva de poder finalizar la intervención durante el primer trimestre del año y apunta que las inclemencias meteorológicas o los estudios previos realizados a lo largo de las últimas semanas han tenido más peso en la ralentización de los trabajos que la inminente modificación del proyecto. Además, Merino subraya que los cambios que se introducirán en el mismo, y que asegura que estarán listos a lo largo del mes de enero, no supondrán un encarecimiento del montante final de las obras.

El Ayuntamiento abordará la modificación del contrato tras descubrir durante el mes de diciembre varios imprevistos durante la ejecución de los trabajos. Pese a ello, el concejal de Obras defiende que la aparición de incidentes era una posibilidad que ya se contemplaba y que no ha sorprendido. «Esta es una obra complicada. Todos lo teníamos claro», comenta.

Durante la realización de catas tras la retirada del adoquín de la calzada, se ha podido constatar que la losa es continua en toda la calle, en lugar de estar divida en tres partes (las aceras por un lado y la calzada por otro), tal y como contemplaba el proyecto original. La opción de picar tan solo la parte de losa de la calzada para su posterior reposición ha sido desaconsejada por los informes técnicos, que consideran que la nueva sería menos resistente y estable que la actual, que no presenta fisura alguna pese a su antigüedad. Por ello, se ha optado por mantener la losa actual e instalar el nuevo adoquín con mortero fresco en lugar de con mortero seco, al contrario de lo previsto inicialmente.

La segunda de las modificaciones del proyecto consiste en el desvío de las ventilaciones del aparcamiento subterráneo ubicado en Padre Claret, que desaparecerán de la calzada permitiendo un acabado más uniforme de la carretera. Se trata una intervención que no figuraba en el proyecto original, ya que los datos precisos sobre las ventilaciones y sus posibles desvíos no se han obtenido hasta que no se ha retirado el adoquín.

Por último, el tercer cambio en el proyecto establece el mantenimiento de los dos colectores actuales en lugar de su unión en uno solo como estaba previsto. Es una decisión que se ha adoptado al comprobar, una vez retirado el adoquín, la existencia la presencia de numerosas conexiones ocultas.

«El proyecto técnico no recogía la realidad de la calle. Lo que estaba proyectado no es lo que existe hoy en la calle», justifica Miguel Merino. Un problema que viene derivado de la falta de documentación y archivo de la situación real de la calle durante intervenciones previas.

Las tres modificaciones planteadas por el Ayuntamiento a la empresa encargada de ejecutar los trabajos conllevarían, en condiciones normales, la paralización de la obra ya que son los primeros trabajos a ejecutar. Sin embargo, el decreto de Alcaldía firmado el 30 de diciembre establece la necesidad de que la intervención siga provisionalmente, incluyendo los tres cambios citados. mientras se tramita la modificación tanto del proyecto como del contrato de obras, un proceso que en condiciones normales puede llevar varios meses. El Ayuntamiento de Segovia justifica la continuidad del obra en el interés general, dado que la intervención se ejecuta en una de las arterias principales de la ciudad. Por ello, sostiene que es necesaria la máxima celeridad en la tramitación de la modificación del contrato. En el caso de haber suspendido o paralizado la intervención, el edil señala que s habría producido un retraso de dos meses en su finalización.

Con todo ello, Merino recuerda que los trabajos debían estar finalizados a finales de febrero, pero que puede haber una prorroga debido a las inclemencias meteorológicas. Por último, subraya que las modificaciones no restarán calidad al resultado final, aunque advierte: «Padre Claret es una de las vías con más tráfico de la ciudad y los trabajos de mantenimiento y de reparaciones tienen que entrar en la mente del ciudadano como algo positivo y necesario».