Varias personas asisten a la inauguración de la sede de Adoratrices, en la ciudad de Segovia. Óscar Costa

Segovia

Religiosas que combaten la prostitución

La Congregación de Adoratrices abre su primera sede en la provincia para ofrecer acogida y acompañamiento a mujeres víctimas de trata y violencia

Viernes, 17 de noviembre 2023, 11:23

La prostitución está presente en Segovia, tanto en la ciudad como en la provincia. Y las mujeres que la ejercen son las «más olvidadas, las que menos cuentan, las que no están ni se las espera». La trata con fines de explotación sexual no desapareció ... con la pandemia y, a día de hoy, hay decenas de víctimas que sufren este tipo de violencia. Es una lacra que se combate desde hace años, y a la cabeza de esta lucha se encuentra una orden religiosa: la Congregación de Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad.

Publicidad

Hasta 2016, no había ninguna organización similar dirigida a liberar a la mujer oprimida por la prostitución en la provincia. Si bien es cierto que los primeros pasos radican en Burgos, la labor de las Adoratrices se extendió por Soria y Segovia a petición de la Junta. Su origen se remonta a 1856, cuando Santa María Micaela comenzó a servir las víctimas tras conocer la historia de una prostituta ingresada en un hospital al contraer una enfermedad venérea.

«Se nos abrió un nuevo horizonte para llegar a mujeres de ciudades que hasta ese momento estaban olvidadas», explica la directora del proyecto regional de Adoratrices, Consuelo Rojo. Ella misma estudió en el campus segoviano, lo que le llevó a situar los puntos de atención a las víctimas en el espacio público universitario. «Empezamos a mantener pequeñas entrevistas con mujeres en las propias mesas que estaban a disposición de los estudiantes: era un trabajo en silencio, muchas veces veníamos y nadie sabía que estábamos por aquí», explica.

A lo largo de este tiempo, se ha brindado apoyo a centenares de víctimas en contexto de prostitución, trata, violencia de género, vinculadas a sustancias tóxicas y también a menores. En el último año, se atendieron a más de un millar de personas en las tres provincias en las que la congregación tiene presencia.

Publicidad

La sede de Adoratrices está en la calle Blanca de Silos, número 1, y el teléfono de atención 24 horas es el 680580339

Ha habido periodos de «idas y venidas», pero poco a poco el proyecto comenzó a despegar con jornadas de concienciación y formación. Y cuando llegó la pandemia, «o podíamos quedarnos sentadas a que las mujeres llegaran, era el momento de salir a buscar esas mujeres», relata Rojo. Al contrario de lo que se piensa, la prostitución estuvo «operativa» en los peores momentos de la covid y pese al temor a los contagios.

El despegue

Los establecimientos estaban «oficialmente cerrados», pero en la práctica «era mentira». «Los hombres entraban por la puerta de atrás», explica la directora. En este periodo «seguimos visitando pisos y clubes para llevar víveres, con el fin de dar cobertura a las necesidades básicas de las mujeres«, añade. Su labor fue más necesaria que nunca.

Publicidad

El boca a boca permitió tejer una red amplia en el conjunto provincial, que se enmarcó en el proyecto 'Atrapadas'. La relativa suspensión de la prostitución obligó a que muchas mujeres tuvieran que recurrir a los agentes sociales para conseguir un refugio y evitar generar «más deuda». Adoratrices, que está presente en la Mesa provincial de Coordinación de Trata y Explotación Sexual, afrontó este reto gracias a una dotación presupuestaria de la Administración regional. En 2022, se activó el Plan Camino con cargo a los fondos europeos, orientado a proporcionar alternativas económicas, laborales, jurídicas, formativas y sociales a las víctimas.

Esta financiación permitió alcanzar el principal hito de la entidad: crear una sede de acogida en la ciudad de Segovia, la primera de la provincia, que se inauguró este jueves. Está ubicada en la calle Blanca de Silos, número 1, y el teléfono de atención 24 horas es el 680580339. Hasta el momento, las trabajadoras se desplazaban cada semana desde Burgos, mientras que ahora todos los días habrá una persona dedicada a acompañar a las víctimas en sus primeros pasos hacia la liberación. «Aquí encontrarán una atención cálida y de calidad», concluye Rojo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad