Segovia

Reabre la avenida Padre Claret después de dos meses de obras

Las obras han durado dos meses y cinco días, un plazo similar al que se había previsto cuando los trabajos se iniciaron a mediados de julio, después de que experimentasen un ligero retraso en el calendario con motivo de un reventón en la calle San Gabriel, la alternativa al corte de tráfico. La reapertura ha tenido lugar sobre las 14:00 horas de este viernes, cuando agentes de la Policía Local han retirado los conos que impedían el paso a los vehículos.

La avenida, que ahora tiene un aspecto más blanquecino tras haber dejado fraguar el adoquín, tuvo que someterse a obras de emergencia después de que se detectaran hundimientos en la calzada. De hecho, durante el transcurso de la actuación se observaron más desperfectos de lo esperado, lo que provocó que las actuaciones de mejora finalmente se hayan tenido que ejecutar en hasta 350 metros de la calle en lugar de los 230 que había estipulados.

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César Blanco Elipe

Son varios coches y autobuses los que ya han estrenado una calle que probablemente deberá someterse a nuevas intervenciones en el futuro. Al comienzo de las obras, el concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, José Luis Horcajo, manifestó que habría que esperar «entre tres y cuatro años» para ver su evolución. A partir de ahí, se determinaría «la solución definitiva» al deterioro.

Por ello, la avenida Padre Claret se someterá a un estudio «muy profundo». El alcalde de la ciudad, José Mazarías, anunció esta misma semana que contemplaban monitorizar el estado de la calzada durante las próximas semanas para determinar si hace falta una nueva actuación integral. En este tiempo, el Consistorio también consultará al área de Patrimonio de la Junta de Castilla y León si es posible eliminar el adoquín en varios de los tramos.

Son iniciativas que se llevan a cabo pocos meses después de que un informe pericial revelase algunos defectos o fallos que se habían cometido durante la última reforma integral, desde adoquines mal colocados, un mallazo que provoca fisuras o el empleo de mortero de menor calidad, lo que requería actuar con especial dilación sobre la vía.