«Queríamos airearnos», los dos senderistas rescatados en Navacerrada serán sancionados tras saltarse el estado de alarma

En busca «de aire puro» y de «bonitos paisajes» para que una joven rusa se sintiese «como en su país». Fueron los motivos por los que una pareja desoyó todas las recomendaciones y las normas para luchar contra el coronavirus y decidió saltarse el estado de alerta y el confinamiento en Madrid para acudir a la sierra segoviana, a Navacerrada, y «airearse».

Fueron las causas que les explicaron a los servicios del Greim (Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña) y de Emergencias de la Comunidad de Madrid, después de que el lunes por la mañana les rescatasen tras tres horas de intensa búsqueda, y con una copiosa nevada en la vertiente montañera entre Madrid y Segovia, en el puerto de Cotos.

«Nos han pasado el aviso del 112 a las 10:30 horas, y hemos ido a buscarles. Había ya dos palmos de nieve, y no nos lo creíamos», explican fuentes de la Guardia Civil, que 'peinó' la zona, en un lunes más tranquilo después de un fin de semana con la sierra en la ladera madrileña «llena»

Los dos rescatados, un varón de 43 años y de nacionalidad peruana y una rusa de 32 años, llevaban en Cotos desde el sábado por la mañana. Habían aprovechado la buena meteorología para trasladarse a la sierra, tras coger el tren en la capital de España y llegar hasta Cercedilla.

La pareja, pese a su poco conocimiento de la montaña, según la Benemérita, decidió dormir al raso. La primera noche, con temperaturas primaverales, no tuvo problemas. Sin embargo, en la segunda, con la llegada de la nieve, los dos senderistas, sin apenas ropa de montaña y en chándal, buscaron un refugio sin suerte, hasta tener que hacer «una especie de vivac».

La copiosa nevada, tras las heladas nocturnas, sembraron el pánico en los senderistas, que se desorientaron y finalmente decidieron llamar a emergencias el lunes por la mañana, y ya con la joven rusa con hiportermia y «muy mareada».

«Cuando les hemos encontrado y nos han contado la aventura, no dábamos crédito. Solo hacían que darnos las gracias todo el rato. Les hemos tenido que dejar ropa de montaña de los agentes, porque no tenían nada», afirman desde el GREIM, que además tuvo que trasladar a los dos rescatados hasta Cercedilla para que pudiesen coger el tren de regreso a la capital de España.

Los dos se enfrentan a sanciones graves tras ignorar el estado de alerta, con multas de entre 601 euros y 30.000 euros.