![«Al principio llevaba escrita la homilía; ahora ya empiezo a pensar en castellano»](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2024/05/27/curas-misa-gallegos-alfonso1-k0QE-U220264439373C0B-1200x840@El%20Norte.jpg)
Segovia
«Al principio llevaba escrita la homilía; ahora ya empiezo a pensar en castellano»Secciones
Servicios
Destacamos
Segovia
«Al principio llevaba escrita la homilía; ahora ya empiezo a pensar en castellano»Son las 10:50 horas de un domingo en Gallegos, pueblo pegado a la sierra de Guadarrama con apenas 100 habitantes censados. Suenan las campanas en su iglesia parroquial de San Juan Bautista y las cigüeñas asentadas en su torre no se inmutan ni por ... el ruido ni por la vibración. Apenas se ven paisanos por la calle, pero alcanzada la hora de la misa, en el interior del templo casi 40 personas aguardan la llegada del cura. Un religioso al que los vecinos llaman Delfín, algunos Delfino y al que los niños se refieren, simplemente, con «mira, ahí va el cura».
En su homilía, en un castellano entendible con un claro acento francés, habla de los peligros del dinero, que puede llegar a separar a los hombres, y la invitación a ser luz en las tinieblas. Y termina con un «¡Viva San Isidro!» exclamado con tanta pasión que casi hace levantar en vuelo a las cigüeñas, lo que no pudieron las campanas. «Lo más difícil, la primera barrera, fue para mí el idioma. La homilía es una parte muy importante y se necesita dominarlo, no solo conocerlo. Al principio la llevaba escrita y la leía, pero poco a poco me he ido soltando. Incluso ya empiezo a pensar en castellano», dice Delphin Nkano.
Tras la misa y una muy breve procesión con el patrón de los labradores porque ese domingo llovía a mares, algunos vecinos con el alcalde, Victoriano Sancho, a la cabeza, hablan de cómo ha sido la adaptación de su cura congoleño. «Al principio había cosas que no entendíamos, pero ha mejorado mucho», asegura Marisol Barroso. «Lo que caracteriza a Delphin es la alegría que tiene siempre, y que transmite esa misma alegría, paz y tranquilidad», apunta Rafael Grande, quien además valora como «muy interesante» hablar con él «y conocer las experiencias que trae de su país. La verdad es que nos hace pensar».
«Somos un pueblo pequeño, pero bueno… Jesucristo predicó en el desierto, ¿no? Pues aquí estamos nosotros para que nos predique, aunque seamos poquitos», apuntan los vecinos, quienes recuerdan que su sacerdote «hizo muy buena labor durante la pandemia. Incluso nos traía el agua bendita en botellas para que no hubiera riesgo de contagio».
La charla dura poco porque Delphin Nkano tiene aún dos misas más esa mañana. Empezó a las 10:00 horas en La Rades (supliendo a un compañero) y termina en Prádena a las 13:15 horas después de recalar en Gallegos y Matabuena. Y a cada uno de esos municipios llega justo, con apenas cinco minutos de antelación. «En verano los desplazamientos son más complicados, tengo que ir más deprisa en el coche, porque cada pueblo quiere alargar sus fiestas, y no logro llegar a tiempo a la siguiente», confiesa.
Todo apunta a que la integración entre el cura africano y sus feligreses castellanos es amigable, sin aristas. Como lo es la de Rodrigue Ntoy en el barrio de San Frutos y La Albuera, aunque en su caso el idioma no fue la barrera inicial porque había sido ordenado en Guatemala.
Noticia relacionada
«Mi prioridad es el trabajo pastoral, la proximidad a la gente: escuchar a las personas, atenderlas...». Reconoce que «como sacerdote misionero, mi vida antes de llegar a España era una vida en comunidad. Y al llegar aquí, es muy distinto, estás solito en una parroquia. Pero la gente me ha acogido muy bien y yo he tratado de adaptarme rápido. Como se dice en mi tierra, cuando llegas a un lugar, hay que ver cómo la gente baila, y así tú también puedes bailar».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.