Preparativos lentos para una incierta fase 1

La gran mayoría tenía la mirada puesta en el día 11 para su reapertura al público, aunque aún con limitaciones de clientes en las tiendas. Es el caso de la zapatería infantil Pasos. Mayte Barredo atiende desde ayer con cita previa (el lunes también acudió al local para un encargo) mientras prepara todo para la vuelta a la normalidad. «Aquí de momento no entra nadie si no ha llamado antes», comenta, aunque el mero hecho de estar en el establecimiento ya provoca consultas de posibles clientes que pasan junto al escaparate. «Yo me conformo con poder seguir atendiendo, aunque sea con cita previa», subraya. Aún así, confía en que llegue pronto la fase 1, para la que ha invertido unos 300 euros en material de prevención como gel desinfectante o una máquina de ozono.

En una situación similar está Ricardo Calvo, de la tienda De Carrerilla, en la Calle Real. Ya atiende con cita previa, pero pasa la mayor parte del tiempo adaptando su tienda para la reapertura. «Como los medidas no están claras me he adelantado. He despejado mobiliario para dejar más espacios, he quitado un mostrador, he comprado una máquina de ozono y estoy pensando en poner flechas en el suelo que indiquen la dirección en la que se debe ir», declara.

Aitor Romero, del estudio de tatuajes Black Sunrise, todavía no atiende ni con cita previa. Espera poder hacerlo a partir de lunes pese a que considera que no conviene correr riesgos. Ya tiene citas recogidas antes y durante la cuarentena, que atenderá a un ritmo menor debido a unas mayores medidas de seguridad implantadas por él mismo, que incluyen desinfección, obligación de llevar mascarilla, suministro constante de gel o la petición de acudir al estudio con la menor ropa posible y sin teléfono móvil o gafas de sol, entre otras cuestiones que aún está definiendo.

El sector de las mudanzas también espera una vuelta a la normalidad pese a que durante las últimas semanas han podido hacer trabajos de urgencia. «Solo de fuerza mayor de gente que se tiene que ir y que cuenta con una declaración jurídica», afirma José María Vinches, de Mudanzas Viches. «De junio a septiembre es nuestra temporada alta», subraya.