Segovia

La Policía aborta la boda de una niña de 13 años que sufría agresiones sexuales

El Juzgado de Instrucción número 4 de la capital segoviana, que asume las funciones en el ámbito de la violencia sobre la mujer, es el que lleva a cabo la investigación de los hechos, que se encuadran dentro de este ilícito penal.

La voz de alarma la dio la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Segovia. El origen de esta compleja intervención se remonta al pasado 26 de abril de este mismo año, que es cuando la Policía Nacional pone en marcha la operación a raíz de la recepción de una comunicación del citado área municipal. En ella se advertía de la posibilidad de que «una menor de 13 años estuviera en una peligrosa situación de desamparo al haber riesgo de que contrajera matrimonio con un hombre mucho mayor que ella», tal y como desvelan los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno.

Las Brigadas de Extranjería y Fronteras y y de la Policía Judicial (UFAM) de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Segovia empezaron a partir del aviso dado Servicios Sociales «una ardua y compleja investigación», tal y como la definen las autoridades. Primero tuvieron que llevar a cabo un análisis pormenorizado de los indicios obtenidos y, una vez juntadas las piezas del puzle, se consiguió identificar a todas las personas implicadas en los hechos.

Estas pesquisas también aportaron luz a la situación real en la que se hallaba la menor, la cual era de «desprotección». Además, la investigación permitió tener conocimiento de que la niña era víctima de una presunta agresión sexual y del abandono sufrido por parte de sus padres.

Una vez comprobadas y cotejadas estas circunstancias, los agentes de la Policía Nacional ataron todos los cabos para asegurar las pruebas que acreditaran los hechos delictivos descubiertos. En este sentido, la Subdelegación del Gobierno informa que el equipo de investigación dio prioridad a la protección de la menor debido al riesgo que corría y el desamparo que padecía. Por estas razones, «se la sacó de ese entorno en el que estaba siendo victimizada». La menor está ahora al cuidado de los servicios competentes que le prestan la protección adecuada y se encuentra tutelada por la Junta de Castilla y León.

El resultado de la investigación desarrollada en la operación Vona, la Policía Nacional concluyó que la niña vivía en «una situación de abandono y desamparo en su núcleo familiar». Asimismo, las comprobaciones confirmaron la relación de pareja que mantenían la chica, de tan solo 13 años de edad, con el hombre que superaba la treintena, así como «el contenido sexual de la relación que ya había entre ambos». Los dos vivían en el mismo domicilio.

En cuanto a los planes, el Cuerpo Nacional también ratificó que había un matrimonio infantil planificado que se iba a realizar de no haber intervenido y dado la voz de alarma el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Segovia para que la Policía evitara la boda. Además, esas pesquisas han dado cuenta de que los familiares de la niña y del hombre con el que se iba a casar estaban de acuerdo en que se celebrara el enlace.

«Con esta intervención policial se puso fin a la comisión delictiva a la que estaba siendo sometida la menor, e igualmente se evitó la celebración de un matrimonio infantil pactado. Por último, como resultado de la investigación, se pudieron esclarecer los hechos y proceder a la detención de todos sus autores», añade la Subdelegación del Gobierno en Segovia, que confirma la detención de cinco personas relacionadas con los hechos y que se enfrentan a unos posibles delitos de abandono de familia y agresión sexual.