Secciones
Servicios
Destacamos
En los últimos catorce años la población de Segovia capital se ha reducido un 9,88%. Ha pasado de 56.660 habitantes en enero de 2009 –llegó a ser incluso superior a mediados de la primera década del siglo XXI– a poco más de 51. ... 000 vecinos a 1 de enero de 2022, según la última revisión del padrón aprobada por el Ayuntamiento de Segovia. Las causas de la hemorragia poblacional son varias y la mayoría son bien conocidas en la ciudad. El envejecimiento de la población y la falta de oportunidades laborales son las dos más evidentes. Pero ¿sufren todos los barrios esa disminución de sus censos? Y sí lo hacen ¿es con la misma intensidad?.
Según los datos facilitados por el área de Estadística del Ayuntamiento de Segovia, tan solo cuatro barrios han logrado engordar sus censos desde 2009. Uno es, además, la agrupación de todos los barrios incorporados en uno solo. Su crecimiento, mínimo, es del 2,38%. Si la referencia se coge en 2012, el conjunto de los barrios incorporados también pierde población en el último decenio.
NOTICIAS RELACIONADAS
César Blanco Elipe
César Blanco Elipe
En San José Obrero el crecimiento es casi testimonial. Contaba a principios de año con 31 vecinos más que en 2009, lo que supone un incremento del 1,45%. Sin embargo, sí que se aprecia un cambio de tendencia desde 2015, cuando estuvo a punto de bajar de los 2.000 vecinos censados. Desde entonces, encadena pequeños crecimientos anuales. En 2021, 'ganaron' 22 nuevos residentes.
El Palo Mirasierra es otro de los barrios que crece desde 2019 y también comparte la misma tendencia que el barrio con el que limita. Su población disminuyó hasta 2014, pero desde entonces se ha recuperado con un crecimiento del 14% en catorce años.
El aumento de población más evidente se da en Comunidad de Ciudad y Tierra, el barrio más joven de Segovia y aún con sectores por desarrollar. En su caso, el aumento del censo ha sido constante durante la segunda década del siglo XXI con casi medio millar más de vecinos en 2022 que a principios de 2009.
El resto de barrios de la ciudad –en el análisis realizado se entiende por barrio la agrupación de varios distritos censales– pierden población de manera contundente. Algunos resisten mejor la disminución de sus censos, como es el caso de San Millán, El Salvador o San Marcos. En estas tres zonas, las reducciones del número de habitantes no alcanza el 10%. San Millán y San Marcos, de hecho, han conseguido detener la caída durante los dos últimos años con tímidas subidas en el censo de sus barrios. El Salvador, sin embargo, sigue con su suave tendencia descendente.
A partir de ahí, la sangría alcanza al resto de distritos de la ciudad. En Santa Eulalia, que hace un decenio contaba con más de 5.000 vecinos empadronados, la reducción es del 12% desde 2009 con 600 residentes menos que por aquel entonces. El Cristo del Mercado y Santa Teresa - Puente Hierro comparten la misma tendencia. En el primero la disminución es del 10,95%; en el caso del barrio más al sur dela ciudad es del 12,84%.
En Santo Tomás la evolución también es similar. La población ha disminuido un 10,81% en los últimos catorce años y en 2022 bajó de la barrera de los 6.000 vecinos. Pese a ello, se mantiene como uno de los barrios más poblados de la ciudad, con cifras similares a las de Nueva Segovia.
Los cuatro distritos que forman el barrio situado en el sureste de la ciudad también sufren una caída de su censo que, de media, alcanza el 10%. Pero la tendencia en Nueva Segovia es todavía más clara. Tras su expansión en el final del siglo XX, el número de vecinos censados mengua cada año y en 2022 bajó por primera vez de los 6.000 residentes.
El caso de Nueva Segovia guarda ciertas similitudes con La Albuera-El Carmen. Pero en el barrio más poblado de la ciudad parece que se ha frenado la velocidad a la que baja el número de habitantes. Es cierto que han sufrido una caída en su censo de casi el 16% en catorce años –ha pasado de 7.641 vecinos a poco más de 6.400–, pero durante los últimos ejercicios el ritmo del descenso es menor. San Lorenzo, por su parte, también cuenta con menos población y bajó durante 2021 de la barrera de los 5.000 vecinos. Pero al igual que en La Albuera-El Carmen, la bajada cada vez es más suave.
El barrio que más población ha perdido en los últimos catorce años es el Recinto Amurallado. Según los últimos datos, en las viviendas del Casco Antiguo residen 3.425 personas censadas, lo que supone una reducción del 17,2% en comparación con enero de 2009, cuando en el barrio más céntrico de la ciudad había 4.140 vecinos empadronados. En su caso, la tendencia también es clara y constante y afecta por igual a los cuatro distritos censales que forman el Casco Antiguo. Todos ellos pierden población. Durante 2021, la caída en el censo del Recinto Amurallado fue de 91 personas, un 2,5%.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el periodo comprendido entre 2009 y 2021 el número de vecinos empadronados en los municipios del alfoz de Segovia ha crecido casi un 20%, lo que contrasta con la caída de casi el 10% que se ha registrado en la capital segoviana.Si se considera alfoz de Segovia al cinturón formado por las localidades de La Lastrilla, San Cristóbal de Segovia, Palazuelos de Eresma, Espirdo, Hontanares de Eresma, Torrecaballeros, Trescasas y Valverde del Majano –también se puede llegar a considera alfoz a municipios como Bernuy de Porreros o Garcillán–, se observa que su población ha crecido de manera constante durante la segunda década del siglo XXI hasta rozar los 20.000 habitantes, cuando en 2019 no alcanzaba los 15.000. Todos los municipios del alfoz segoviano, sin excepción, han visto crecer el número de vecinos censados en sus municipios desde 2009.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.