Segovia
Pinos en lugar de castaños de Indias para resistir el cambio climático

Medio Ambiente ·
El Plan Director del Arbolado de Segovia incluye la sustitución de ejemplares que se adaptan peor a la sequía y la subida térmica

César Blanco Elipe

Segovia

Sábado, 17 de junio 2023, 06:37

Tres de cada diez árboles plantados en la ciudad de Segovia lastran debilidades que los convierte en víctimas propiciatorias del cambio climático. Si se habla de especies, todavía la proporción de inadaptación y de padecimiento de daños fisiológicos es mayor, superando el 36% de ... las existentes en el conjunto que forman el área de paraje pintoresco y el casco urbano.

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El que ha sido concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento durante los últimos cuatro años, Ángel Galindo, pone ejemplos de esta indefensión ante el reto ecosistémico. «Los castaños de Indias son los más abundantes, pero también son los que peor se adaptan al cambio climático», matiza. En esta línea, el plan director del arbolado aboga por una gestión que «favorezca la biodiversidad, porque cuanta mayor sea la variedad del arbolado, mejor». El exedil de Medio Ambiente cita algunas especies más resistentes como el pino, el arce o el fresno.

Taludes y laderas

El diagnóstico de los técnicos municipales para el Plan Director del Arbolado observa la presencia excesiva de aliantos, especie catalogada como invasora. También detectan un exceso generalizado de hiedra, que puede ocasionar daños fisiológicos en árboles maduros de más valor. En algunos casos, el arbolado oculta puntos del recinto amurallado o del farallón rocoso sobre el que se asienta la ciudad.
El Pinarillo
Deficiente estado vegetativo del arbolado, a lo que se añaden las dificultades para la regeneración de la vegetación y la escasez de especies autóctonas compatibles con las características edáficas y climáticas del emplazamiento como la encina y la sabina albar y las roturas de ramas importantes de los pinos tras nevadas o tras adversidades meteorológicas. Además, el ciprés de Arizona es una especie exótica que, desde el punto de vista paisajístico, tiene menos interés que la vegetación autóctona.
Riberas del Eresma y del Ciguiñuela
La caída de árboles sobre paseos y sobre los cauces. También hay un exceso de hiedra. El crecimiento de las zarzas ha de ser más controlado para facilitar una mayor diversidad vegetal.
Valle del Clamores
Pérdida de viejos olmos en el fondo del valle, que están siendo sustituidos por variedades resistentes. Árboles con ramas o troncos con proyección de caída sobre el camino. Hiedra invasiva en los viejos chopos, a los que limita su capacidad de rebrote e incrementa el peso de los árboles, que puede llegar a ser crítico en árboles inclinados. Mayor riesgo de erosión en algunas laderas de la parte sur al estar desarboladas. Además, algunos elementos de interés geológico están siendo ocultados por la vegetación.

Una de las líneas de actuación que promueve la estrategia diseñada de aquí al año 2030 pasa por continuar con las campañas de plantaciones, lo que conlleva seleccionar otras variedades arbóreas que suplan a algunas que son predominantes en la ciudad y que se adaptan peor a los efectos de la emergencia climática. Galindo afirma que «no vale cualquier árbol en cualquier situación y espacio».

Así pues, el diagnóstico de los técnicos para armar el plan director concluye la necesidad de fortalecer la infraestructura arbolada, ya que, además del margen de crecimiento, hay un porcentaje de ejemplares que son vulnerables al previsible calentamiento global y a futuras etapas de sequía más prolongadas.

Por encima del 10% recomendado

Ese objetivo de sustituir árboles 'conflictivos' subyace en las obras que se llevan a cabo en la calle Alonso Sánchez Coello. La reurbanización incluye una mediana central que albergará vegetación, «en una ubicación lo suficientemente alejada de las viviendas para que no se vean afectadas», matizan fuentes municipales.

Tal y como recoge la documentación que sustenta las estrategias a seguir en el nuevo plan director, la proporción de ejemplares de castaños de Indias repartidos en diferentes zonas de la capital segoviana alcanza el 13,6% del total de la masa arbórea. El plátano de sombra es la segunda variedad más frecuente en la ciudad, ya que representa el 11,7% de los más de 8.000 ejemplares existentes. Ambas especies rebasan el 10% recomendado.