Segovia

El Parque Natural del Duratón lleva unos 200.000 visitantes anuales a Sepúlveda

La alcaldesa de Sepúlveda, Irene Michelena, habla con sorpresa de unos resultados «muy buenos» tras la visita a finales de agosto de la Junta, con los responsable del parque. Está previsto que todas las partes pongan sobre la mesa propuestas para optimizar el potencial del espacio. Uno de los pilares es fomentar las visitas de escolares y jubilados de toda la provincia para consolidar un perfil de viajero muy variado, eminentemente familiar. «Es que van de todas las edades, no hace falta que sean ornitólogos. Cada vez llega más gente de otras partes del mundo, últimamente no estamos internacionalizando mucho». Una zona con más de 800 parejas de buitres, la colonia más grande de España, y una gran variedad de aves que fomenta el turismo repetición, independientemente del origen.

El reto pendiente es que ese atractivo deje algún legado en el padrón. «Voy a intentar trabajar para que se fije la población en Sepúlveda. Somos pocos habitantes y si somos menos de mil ya será peor. Aparte de que podemos ser uno de los pueblos más bonitos del parque, el parque es un atractivo para que la gente venga». Pone en valor el campo para los «urbanitas» de las grandes ciudades. «Esa gente está deseando tomar contacto con la naturaleza, escuchar ese maravilloso río o los cantos de los pájaros».

Frente a otros lugares que concentran más el turismo en verano, el entorno del Duratón reparte a sus visitantes durante todo el año, incluso en invierno, con semanas de temperaturas altas para esta época del año. Una ola de calor como la última fomenta las actividades acuáticas, pero frena el senderismo, la alternativa más transversal. En el balance anual turístico de Sepúlveda para 2023 hay más esperanzas depositadas en la primavera y en el otoño que en el verano, en parte por otras actividades culturales como las noches teatralizadas.

Michelena asegura que la infraestructura turística de Sepúlveda puede dar respuesta a la demanda turística. «Es muy difícil que llegue un momento en el que no haya nada para comer, tenemos muchísimos restaurantes. Y no todo el mundo que viene a hacer senderismo viene al pueblo». Sepúlveda es la cabecera de la comarca, pero del parque beben otras localidades pequeñas y una naturaleza con sus cupos. «No podría crecer demasiado, hay que conservarlo. Si se convierte en Benidorm no creo que tenga interés».

Uno de esos municipios pequeños enclavado en el corazón del parque es San Miguel de Bernuy, en la zona baja de las Hoces, que cubre el pantano de las Vencías y la presa de Fuentidueña. El pueblo muda su piel desde Semana Santa; grupos escolares entre semana y turistas los fines de semana que no solo hacen piragüismo, sino que visitan yacimientos arqueológicos. «Aparte de ser un atractivo turístico también lo es para que la gente del pueblo genere sus negocios». El municipio tiene seis empresas de turismo activo, dos casas de turismo rural, una de turismo vacacional, un hotel rural, un chiringuito de verano y los tres chiringuitos que están junto al pantano. «Hay una actividad que ha nacido a raíz de que llevamos 20 años trabajando con el potencial natural que tenemos en la zona», subraya el alcalde de San Miguel de Bernuy, José María Bravo.

Durante el año 2022, el número de visitantes recibidos en la Casa del Parque ascendió a 22.049, superior a los más de 16.000 del año 2021 pero aún lejos de las cifras de 2018 y 2019 que superaban los 24.000 visitantes, según datos de la Junta de Castilla y León. En lo que va de año, se han registrado un total de 17.395 visitantes.

Las visitas se distribuyen de forma irregular, concentradas principalmente en los meses de primavera (abril y mayo concentran del 27%, 2.974 y 3.083, respectivamente) y otoño (en el mes de octubre de 2022 se recibió el 17% del total de visitantes del año, 3.713). Se mantiene la demanda por parte de grupos familiares o amigos que acuden a la Casa del Parque de manera libre (73%), frente a los que realizan una visita organizada.

Por edades, más del 60% lo constituyen el grupo de adultos (18-65 años). Por lo que respecta a la procedencia, la Comunidad de Madrid destaca por encima de las demás (52%), seguida de Castilla y León (30%) y País Vasco (4%), la tendencia habitual pre-covid. Entre los visitantes castellanos y leoneses, la mayor parte proceden de la provincia de Segovia (3.004), seguidos de Valladolid (1.528) y Burgos (859). En cuanto al público extranjero, destacan franceses (92) y británicos (96).

El perfil del turista estival es más familiar, de asociaciones culturales y del sur de España, mientras que el resto del año hay más afluencia de regiones del norte como País Vasco. «Agua, que es lo que busca la gente, y el patrimonio cultural que tenemos en la zona», apunta Bravo. No solo Sepúlveda, sino un entorno más amplio que incluye a Pedraza o Peñafiel. «Estamos en una esquina de la provincia muy privilegiada».

Las sinergias entre municipios las centraliza la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña, un grupo de 21 municipios que atraviesa por la mitad el río Duratón. Por ejemplo, una señalización uniforme en cada uno de ellos. Uno de los proyectos inminentes será el enoturismo, una ruta de del vino con la denominación de origen Valtiendas. Tras dos años abrumadores por la pandemia, que exportó los valores de un turismo seguro al aire libre, la crónica de 2023 es de un año más tranquilo que ha superado las previsiones sin excesos. «La visita al río Duratón es obligada para muchos. No podemos decir que hemos bajado en número de turistas, todo lo contrario. Los negocios están casi al completo durante el verano», ahonda Bravo.

La sostenibilidad de la zona es una responsabilidad compartido. La Confederación Hidrográfica del Duero es la que determina cuántas personas pueden bajar en piragua y la Junta establece los cupos de visitantes en el Parque Natural para proteger periodos como la anidada de los buitres. San Miguel de Bernuy tiene aparcamientos disuasorios para evitar colapsos en los sábados más intensos. La diversificación de negocios entre las diferentes actividades también disemina al turista y evita agobios.