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Pablo Carmona, en el campo de La Albuera. Juan Martín - Gimnástica Segoviana
Pablo Carmona, un centurión en la portería de la Segoviana

Pablo Carmona, un centurión en la portería de la Segoviana

El pucelano echa la vista atrás con alegría: «Cuando me vaya, intentaré que el club esté algo mejor que cuando llegué»

Viernes, 23 de febrero 2024, 22:03

Pablo Carmona (Valladolid, 1988) cumplirá el domingo en el barrio madrileño de El Pilar cien partidos con la Gimnástica Segoviana. «Muchos recuerdos», resumía ayer el portero con una sonrisa que esconde mucho más de lo que dicen sus palabras. «Sumar partidos, temporadas, disfrutar de esto. Unos buenos años. Si echo la vista atrás, estoy contento del llegar donde estoy. Espero que sean muchos más». Es un centurión, una cifra muy simbólica en el rugby internacional –el jugador sale al campo en solitario el día de la efeméride– que el pucelano vivirá en el anonimato de un campo hostil donde tanto él como su club solo conocen la derrota. Y el Adarve no regala precisamente tartas.

Pese a que una lesión de menisco le tuvo apartado del equipo en sus primeros meses, a finales de 2020, –Christian mantuvo entonces al equipo imbatido en el último año de la Sego en Tercera División– se hizo con el puesto en 2021 y celebró el ascenso a Segunda RFEF en León. En la nueva categoría, ha sido imprescindible, tanto para Manu González como para Ramsés Gil. Precisamente se estrenó en el campo del Adarve, una mañana en la que tuvo que sacar cuatro veces el balón de su portería. Dos menos que en enero del año pasado, un desplazamiento que también acabó en derrota.

Una pertenencia al club que va más allá de la cifra. «Desde el primer momento en el que llegué, todos me han hecho sentir que estaba en casa. Cuando somos más jóvenes, los deportistas nos obcecamos en encontrar un lugar que crees que puede ser el tuyo, pero yo creo que he encontrado el mío». La predilección del ser humano por los números redondos sirve como excusa para poner en valor su figura, pero no espera más que «alguna felicitación y alguna broma».

Como tantos compañeros, repasó una historia reciente azulgrana marcada por la eliminatoria de Elda para decidir si la Segoviana volvía a Tercera o echaba raíces en Segunda RFEF, como finalmente ocurrió tras una victoria peleada ante el Cerdanyola. «Quizás me pueda quedar con ese momento por lo que supuso y lo que ha desencadenado posteriormente, estar donde estamos a día de hoy». En segunda posición del grupo, a un punto del líder –el Illescas– tras 23 jornadas. Y la rutina, la clave de toda relación duradera. «Lo que me transmiten las personas con las que comparto el día a día. Eso es muy importante para rendir de una forma muy adecuada».

El balance es que ha sido el portero del salto adelante del club que salía escaldado cuando sacaba la cabeza de Tercera. «Puede ser casualidad, no lo sé. Cuando llegas a un sitio, intentas hacerlo lo mejor posible; cuando me vaya, no sabemos cuándo, intentaré que el club esté algo mejor que cuando llegué». Como en las relaciones: sumar. Un objetivo que ha tenido a lo largo de su carrera. «En algunos sitios lo consigues; en otros, no». Si se fuera hoy mismo, lo habría conseguido, tanto por el ascenso como por lo que vino después. Alguien que mira la evolución en el largo plazo y en el corto: cada lunes compara los puntos respecto a la primera vuelta o temporadas anteriores. «Lo miro más en ese sentido que a nivel clasificatorio. Ya entramos en el último tercio de competición y dentro de poco estaremos todos los lunes mirando a ver lo que pasa».

Habrá más de un centenar de aficionados segovianos en el campo del Adarve, un duelo para el que aún es duda Dani Segovia

La siguiente etapa es visitar al Adarve, ante el que solo ha ganado una vez en siete partidos –cinco derrotas y un empate– y ha perdido sus tres desplazamientos a tierras madrileñas. «Es un rival incómodo, sobre todo en su casa. Manejan su entorno, la situación, el contexto de juego. Estamos en una buena dinámica, pero ya sabemos que la liga es complicada. En cuanto levantas un poco cabeza… Hay que estar alerta. Vamos muy serios y el equipo está bastante bien fuera de casa». Cuatro victorias –una más que en toda la temporada pasada– y 18 puntos lejos de Segovia. Y un portero centurión.

Un partido para el que sigue siendo duda Dani Segovia tras las molestias que le obligaron a retirarse a la hora de juego en la victoria que la Segoviana logró el domingo en La Albuera ante el Sanse. Quizás el jugador más difícil de reemplazar para Ramsés Gil en una plantilla que buscó sin éxito otro delantero hasta las últimas horas del mercado invernal. La evolución de la semana está siendo buena, pero el club está pendiente de una resonancia a la que el madrileño se someterá hoy para determinar el alcance de la lesión y si puede enfrentarse el domingo a su ex, con el que el año pasado marcó un gol a los azulgranas.

Acudirán al encuentro 120 aficionados gimnásticos, las invitaciones cedidas por el Adarve para ocupar el Vicente del Bosque, un estadio con aforo para 500 espectadores en el que el pase es gratuito. El club había repartido ayer casi todas las entradas; unas 70 de uso libre y otras 50 para un viaje organizado en autobús por diez euros para el que aún quedaban menos de una decena de plazas disponibles ayer y para el que los socios pueden apuntarse hasta las 13:30 hora de hoy.

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