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El entrenador de la Gimnástica Segoviana destacó la importancia de la victoria conseguida ante el Sanse por varios motivos. En primer lugar, porque se trata de la primera vez que el equipo es capaz de doblegar a un rival que llegaba al duelo contra los ... gimnásticos como el líder del grupo. Además, porque supuso regalar a la afición una victoria importante en un día clave tras no haber podido vencer en fechas como la del Talavera, el Getafe B o el Sestao en Copa del Rey. «Llevan arropándonos toda la temporada y hemos ganado muchos partidos, pero cuando han venido partidos con esta trascendencia no hemos tenido esa capacidad para sacarlos adelante. Hoy sí, ante el probablemente equipo más fuerte del grupo, hemos dado la mejor versión», sostuvo Ramsés Gil.
Además de los tres puntos, el entrenador segoviano puso sobre la mesa la imagen de sus jugadores «disfrutando en el campo, sufriendo pero con buenas sensaciones», un resumen de lo que para Ramsés es competir ¿Y cómo se consigue que un equipo disfrute sufriendo? «Trabajándolo durante la semana y concienciando de que es lo que había que hacer», declaró. Ante un rival como el Sanse que es capaz de dominar en campos como La Albuera, la Segoviana volvió a demostrar su solvencia defensiva y sin balón. «Trabajando la defensa atrás y el bloque bajo también se disfruta. El equipo responde. Eso también es fútbol», comentó.
La mejora en defensa durante toda la temporada es un factor que Ramsés no oculta, con numerosos partidos sin encajar, entre ellos los dos duelos con el Sanse. «Estamos viendo el nivel de los rivales. Dejar al Sanse 180 minutos sin marcar es muy complicado porque generan mucho. Aquí, pese a que ha habido muchas jugadas de centro al área, tampoco han tenido muchas ocasiones claras», indicó.
Tras temer la pérdida de Dani Segovia varias semanas por culpa de una lesión, Ramsés mostró su preocupación por la calidad de los entrenamientos si se acumulan las bajas. Aún así, mostró su confianza en competir bien los domingos. Eso sí, sin excesos de confianza. «No hace falta frenar la euforia. La frenan ellos solos. Es un vestuario muy maduro en ese sentido. Sabemos que vamos a ir a Adarve y si palmamos nos pasan tres», concluye.
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