Segovia respira algo más aliviada desde la tarde-noche de este lunes, cuando la atmósfera tormentosa desplomó los termómetros, entre trece y catorce grados en ... la ciudad. En un intervalo rápido de tiempo, la capital pasó de 34,6º a 20,3º, como señala el responsable del portal especializado Meteosegovia.es, Adrián Escobar. Sin embargo, el intenso calor que han padecido los segovianos en las jornadas precedentes, con noches tropicales y mañanas y tardes tórridas, ha dejado tras de sí una huella mortal. Según recoge el panel MoMo del Instituto de Salud Carlos III, las embestidas de calor que ha soportado la provincia están detrás de diecinueve fallecimientos en lo que va de verano. Desde finales de junio hasta ahora.
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La monitorización que lleva a cabo esta entidad muestra así, con números, los estragos que causan las temperaturas extremas en los organismos de las personas. En este caso, la fuerte canícula como la que se instaló el pasado viernes 9 de agosto hasta este lunes ha sido un factor desencadenante de fallos orgánicos en población vulnerable, mayoritariamente ancianos que padecían otras dolencias crónicas y que el efecto del calor las empeoró llegando incluso hasta provocar la defunción.
La tercera edad es la que más cuidado ha de tener cuando irrumpen episodios como el de los cuatro días que transcurrieron desde el viernes 9 hasta el lunes 12. Cada jornada, una muerte asociada al exceso de temperatura, como revelan los datos del Instituto Carlos III. Es más. El jueves ya hubo que lamentar un óbito por esta razón. Cinco días seguidos con un segoviano fallecido y cuatro de ellos habían cumplido los 85 años, según se extrae del panel de monitorización de la mortalidad.
La temporada estival, desde que el calendario volteó la hoja del 20 de junio hasta la fecha, ha concentrado sus excesos de calor más letales en la semana que discurrió del 29 de julio al 4 de agosto. En este periodo hay que lamentar siete muertes en la provincia relacionadas con una meteorología sofocante por las altas temperaturas que se registraron. La siguiente semana (del 5 al 11 de agosto) y la precedente (del 22 al 28 de julio) también resultaron fatídicas.
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Según el recuento llevado a cabo por el Instituto de Salud Carlos III a través del panel MoMo, en cada una de ellas perecieron cinco segovianos. Desde el 25 del pasado julio hasta este lunes 12 de agosto, el calendario ha deshojado diecinueve jornadas. Muchas de ellas inmersas en los episodios de calor que se han sucedido casi sin dejar un resquicio para el respiro. En este tiempo, han muerto en la provincia quince personas. Solo hubo cuatro días en los que no se registraron fallecimientos desencadenados por el superávit de calor.
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