Policías locales, bomberos y agentes nacionales, inspeccionan la casa okupa incendiada esta madrugada. Antonio Tanarro

Los okupas de la casa incendiada ya han rechazado otras veces la intervención social

El Ayuntamiento de Segovia les brindará un alojamiento este sábado y, junto a la Subdelegación, tratará de que no regresen a la vivienda

Sábado, 23 de noviembre 2024, 15:38

El protocolo se repite en la casa okupa del número 5 de la calle Velódromo de Segovia. Esta vez otro fuego declarado en el inmueble ha dañado la vivienda y ha obligado a las Policías Local y Nacional y al Parque de Bomberos de la ... capital a emplearse a fondo para rescatar de entre las llamas y el humo a inquilinos de este foco conflictivo. Seis personas han salvado la vida por la rápida intervención de los diferentes cuerpos de seguridad y de extinción de incendios. Tres pedían ayuda desde la azotea y otras tres que estaban en el interior fueron auxiliadas por los agentes de bomberos, que las sacaron por un balcón y por la puerta principal del edificio. Estos tres okupas fueron trasladados al Hospital General porque presentaban cuadros de intoxicación por la inhalación de humo.

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El Ayuntamiento de Segovia va a volver a brindar a los afectados una alternativa provisional para que no vuelvan a entrar en la casa. Así lo han indicado fuentes municipales, que apuntan que la intención es que estos ciudadanos no regresen al inmueble después de haber sufrido un nuevo incendio, cuyas causas están en investigación. Por eso, y como ha ocurrido en ocasiones anteriores, se les ofrece un alojamiento donde puedan estar y pernoctar este sábado. Además, el lunes serán atendidos por el servicio de intervención social para tratar su situación.

Sin embargo, los representantes municipales temen que los okupas retornen más pronto que tarde al número 5 de la calle Velódromo. Esa intuición es fruto de experiencias pasadas, ya que los afectados ya han rechazado en episodios precedentes este respaldo que se les brinda. Así pues, no es descartable que intenten regresar a la casa incendiada, a pesar del sobresalto y de las intoxicaciones que ha habido. El Ayuntamiento, en coordinación con la Subdelegación del Gobierno en Segovia, va a controlar en la medida de lo posible el acceso al edificio, que se encuentra precintado para impedir el paso después de las labores de rescate y extinción que se han llevado a cabo en la madrugada de este sábado.

Este inmueble problemático por el trapicheo y el consumo de drogas habitual de quienes pasan por él ha padecido ya otros incendios, como el que ocurrió en agosto del año pasado, cuando cinco inquilinos resultaron heridos. Más grave fue el asesinato que se cometió en 2020 precisamente por una disputa sobre estupefacientes. Un hombre mató a otro de una puñalada en el corazón.

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Además, está pendiente el informe para saber las causas de este nuevo suceso y las condiciones en las que ha quedado la vivienda como consecuencia del fuego y del humo. La vigilancia no va a poder ser permanente, ya que el cuerpo de seguridad local no puede perpetuar la presencia de agentes en la zona para tratar de evitar que regresen los okupas.

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