El Obispado estudia acciones legales por la «profanación» de una ermita en Segovia

Tras años de trayectoria en solitario, Serde y Naím formaron un dúo tras la disolución del grupo del primero. Probaron con un tema juntos, una simple colaboración que desembocó en un disco, 'Oppenheimer', que verá la luz el 5 de junio. 'Bypass', el tema grabado en Carbonero, es uno de los adelantos para promocionarlo. Dos raperos segovianos que compartían valores. «No tener pelos en la lengua a la hora de contar nuestras vivencias. La música urbana es eso; si no tienes nada que contar, no tienes nada que aportar a este género», explica Naím Rosero, ecuatoriano de 22 años, quien añade que los dos «nos hemos criado en situaciones difíciles y es lo que reflejamos en nuestros temas».

La primera canción de Naím en Youtube fue 'Suciedad', una crítica social. «Cuando vine a España, tuve las cosas bastante difíciles. Cuento cómo llegué a pasar hambre, cómo mis padres son unos currelas y he tenido que salir adelante sin ninguna ayuda, sin ningún padrino».

Una circunstancia compartida con su compañero, segoviano. «A grandes rasgos, es un chaval de a pie, de una familia humilde que ha tenido sus problemas y los ha ido reflejando en sus temas», comenta el rapero. Problemas con el amor, en la calle, familiares, reflexiones de uno mismo, siempre desde un punto bastante 'underground'. Es decir, desenfadado, sin filtros.

Así afrontan «un proyecto profesional» como es su primer disco. La aventura empezó con un tema de 'rap hardcore', letras explícitas, «para mayores de 18», matiza. Y llegan a 'Bypass', una canción en la que colabora Moni Monrow, vecina de Carbonero. «Es una chica que canta como los ángeles y decidimos hacer un tema con ella», cuenta el joven rapero.

La letra llegó antes que el videoclip, que dividieron en tres partes. En la primera, Serde realizaba una última confesión antes de pasar a la muerte, recreada por Naím en un tanatorio, para que Moni pusiera el broche en un cementerio. «Queremos contar los problemas que puede llegar a dar el desamor y cómo cada uno lidia con ellos dependiendo de su personalidad. Lo que hace Serde en el vídeo, que se ha malinterpretado, es una última confesión», explica Naím.

La letra incluía referencias a la Iglesia como «incumplo nueve de diez mandamientos». En sus dos meses de preparación para el videoclip buscaron un templo, les daba igual cuál. «Incluso Serde llegó a hablar con el obispo para ver si se podía grabar en la Catedral de Segovia», apunta el ecuatoriano. El estamento eclesiástico ya se negó en 2021 a servir de escenario a C. Tangana y Nathy Peluso. «Nos dicen que llevaría tiempo y a nosotros nos corría prisa sacarlo; para agilizar los trámites, como Moni Monrow conocía a los responsables de la ermita del Bustar, le dieron luz verde para grabar allí», revela Naím en el relato de cómo se preparó el audiovisual.

El grupo contrató a un cámara para grabar en los tres escenarios. «Ese día fue un caos. Nos dividimos cada uno por un lado; mientras unos se maquillaban, otros preparaban escenarios». Serde y Moni fueron a la ermita. «Ese día no hubo ningún problema. La gente que estaba ahí como responsables de vigilancia, ni siquiera nos pidieron las imágenes para corroborar lo que exigían». Es decir, ningún primer plano a la Virgen, que aparece desenfocada. «Y les dijimos que cuando saliera el tema se lo íbamos a pasar. Súperbien».

El vicario general no tenía constancia. «No he hablado con el grupo ni ellos con nosotros. Ese permiso no lo concedió el párroco, que es único administrador de la ermita, lo hicieron a sus espaldas. Alguien les dio las llaves y ellos hicieron lo que hicieron», se queja Ángel Galindo.

El «responsable de hacer este acuerdo»», un familiar de Moni, omitió un detalle: no se podía subir a redes sociales. «De haberlo sabido, no hubiéramos grabado allí. El objetivo era sacarlo a YouTube», aclara Naím. El pacto incluyó una contraprestación económica por grabar allí. «No nos hemos colado a traición, hubo consentimiento», incide el joven.

Una vez que el vídeo ve la luz, les pidieron que lo borraran. «Por supuesto que no. Lo difícil que es perseguir nuestro sueño en Segovia durante tantos años y ahora que por fin da un fruto… En un solo día cogió 2.000 visitas, que a mucha gente le parecerá insignificante, pero es una locura», pone de relieve el cantante.

Ahora ha superado las 8.000, así que la polémica ha facilitado su difusión, algo que dan por bienvenido. «No nos incomoda. Las críticas no nos están afectando. Otra persona a lo mejor se ve en esta situación y le quitas las ganas de hacer música». Con todo, esperaban que la cosa quedara en algo anecdótico, pero empezaron a llegar comentarios. «Que se hablaba muy mal de nosotros en el pueblo, llegando incluso a un nivel de acoso hacia Mónica, que ahora mismo es como una apestada allí», lamenta Naím.

El grupo defiende su libertad creativa. «Tenemos muy claro que el rap no tiene que tener un filtro, Hasta cierto punto, una falta de respeto explícito, una ofensa directa a Dios; pero en ningún momento se dice nada en contra de la religión. De hecho, yo soy creyente y practicante, pero no me parece bien la posición que están tomando, parece que viven en el 2.000 antes de Cristo».

Galindo esgrime los acuerdos Iglesia-Estado y restringe el uso de las iglesias para uso religioso sin excepción. «No son lugares para hacer representaciones artísticas, salvo que sea arte religioso. Y cuando se han usado para otras cosas distintas del rezo, se han profanado», concluye.