Un navero campeón del mundo universitario

Con un total de cinco partidos, algunos con mayor dificultad que otros, la selección española de balonmano universitario ha demostrado ser un equipo competitivo hasta el final, lo que les ha permitido llegar a doblegar a una gran Polonia en la final por 30-33. «Ha sido una aventura inolvidable, que la hacer mucho más especial jugando y ganando el campeonato en tu país con la gente apoyando en el pabellón», describe.

Tras su hazaña con la selección, el navero regresó a Nava de la Asunción para descansar unas semanas antes de iniciar una nueva temporada con el Viveros Herol Balonmano Nava. Unas merecidas vacaciones tras una larga y gran temporada en la que Marugán ha conseguido brillar con los naveros en Asobal y que ha terminado con el título con la selección española. «Este año he adquirido un gran protagonismo en el equipo y ha sido una muy buena temporada para mí», declara. Para Óscar, su papel este año en Nava ha dado pie a que los seleccionadores hayan confiado en él para llegar a la selección absoluta universitaria. Aunque el jugador segoviano pone en valor también los otros tres años en Asobal para poder recibir la llamada del seleccionador, «es cierto que otras temporadas no he tenido el protagonismo que en esta, pero me han servido para formarme en la máxima categoría del balonmano». Con la renovación hasta 2025, el jugador vive uno de sus mejores momentos en Nava en el año que ha supuesto el salto que necesitaba.

Todavía en la primera parte de su carrera, considera que está en su mejor momento. Pero ni mucho menos ha tocado techo. Esta misma campaña ha sido irregular para el navero, con altibajos en su juego. «Con la mirada global de la temporada creo que la llamada de una selección absoluta quiere decir que estoy haciendo las cosas bien en la liga Asobal», indica.

El campeonato del mundo conseguido en Antequera y que ya luce en las vitrinas de la federación permite a Marugán posicionarse, junto a su compañero Mario Nevado o junto a Pablo Urgangarín, como jugadores a tener e cuenta ante un posible relevo generacional de la selección absoluta tras los Juegos Olímpicos de París. El navero considera que se ha construido un grupo de trabajo con calidad y con una amplia variedad de jugadores, todos ellos de la Liga Asobal. «Podríamos dar el relevo a las grandes figuras del balonmano nacional y mantener a la altura todo lo que han conseguido los actuales hispanos», asegura después de ver el nivel de la plantilla en este campeonato. El grupo de la selección universitaria ha estado formado por jugadores como Artur Perea, Eduardo Calle, Miguel Malo o David Santamaría. «Lo importante fue generar un buen clima para conocernos mejor tanto dentro como fuera de la pista», describe.

Lograr la medalla de oro no ha sido fácil. «La exigencia ha sido bastante elevada», apunta. De hecho, el extremo navero reconoce haber sentido la presión que supone vestir la camiseta del conjunto nacional. «Tienes la obligación de dar lo mejor de ti en todos los entrenamientos y minutos disputados en la pista, no hay espacio para relajarte», dice. Pese a ello, no oculta haber disfrutado de la experiencia de poder estar en la selección y representar a España en un torneo mundial. «Ir a jugar con la selección es una doble sensación. Por un lado de exigencia y por otro lado la sensación de disfrutar cada instante».

Aunque Marugán destaca la calidad y el potencial de la selección que se ha proclamado campeona en Antequera, confiesa que todavía no se ve llamado por la selección absoluta. «Hay jugadores con los que he compartido vestuario estos días con más capacidad y que están en la selección, pero en mi caso aún soy demasiado joven», menciona. El segoviano, el jugador que más veces ha defendido la camiseta del Balonmano Nava en Asobal, asegura que aún le queda mucha carrera por delante y con el tiempo las oportunidades podrán llegar. «A mí aún me quedan muchos años de carrera. Aunque voy muy bien encaminado, hay que seguir trabajando todos los días para estar totalmente preparado», asevera.

Después de éxito internacional con la camiseta de la selección, el jugador espera con ganas el inicio de una nueva temporada en Nava. «Las expectativas que yo tengo son bastante buenas», sostiene. La junta directiva ha conformado una plantilla que combina la juventud de jugadores como Óscar Marugán con la veteranía de nuevos fichajes. En este aspecto destaca el gran valor que supone para jugadores como él compartir vestuario con gente como los hermanos Guardiola. «Durante los entrenamientos los veteranos tiene esa experiencia que nos trasmiten e incluso te corrigen aspectos que ellos ven mejor que el entrenador», añade. Tras la mejor temporada en la historia del club en Asobal, Óscar Marugán es cauto y pide mantener los pies en el suelo. Aún considera lejana la opción de llegar a Europa y centra los objetivos en conseguir la salvación.