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Una afición como la del Nava no permite que sus jugadores escatimen una gota de esfuerzo. Obliga a no bajar los brazos, activa remontadas, ensordece rivales. La fuente generadora de puntos para los segovianos –siete de sus ocho han llegado en su pista– es la ... receta para la salvación. «En casa estamos haciendo unos partidos muy serios, es difícil ganar aquí. La afición suma uno más», valora su entrenador, Álvaro Senovilla, de cara a la visita hoy del Puente Genil (12:30 horas), un socio de la parte baja de la tabla contra el que no solo se juega dos puntos, sino algo tan importante en la rutina de un vestuario como el margen de error.
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Luis Javier González
Los naveros buscarán su cuarto triunfo en casa en el vermú del domingo, un nuevo horario en esta Asobal sin franjas fijas fijas. «Ganar el partido sería muy importante para nosotros, nos daría mucha tranquilidad ante un equipo que lleva una trayectoria muy parecida a la nuestra». Los cordobeses llegan undécimos con nueve puntos, uno más que el Nava, decimotercero con ocho, tres por encima de la zona de descenso. El razonamiento de Senovilla es que su equipo partía como el último de Asobal porque era el segundo de los ascendidos. Para la salvación, necesita dejar a dos rivales por detrás. El Puente Genil puede ser uno de ellos.
La única mácula del Nava en casa es el punto que dejó escapar ante Cangas, precisamente el equipo que marca el descenso, en un encuentro en el que ganaba por dos goles y tenía la posesión a menos de un minuto para el final y acabó entregando las tablas. Por el camino hay tres victorias: una contundente ante Sinfín y dos remontadas ante Puerto Sagunto y Atlético Valladolid. Y la derrota, su partido más meritorio, ante el todopoderoso Barcelona, al que fue ganando de cinco goles en la segunda parte. El contexto relativiza la pobre recaudación navera a domicilio por la entidad de sus rivales: Logroño, Bidasoa o Granollers. Senovilla no da importancia al origen de los puntos, sino a los puntos en sí mismos. Y ocho le valen.
El Nava hace mejores segundas partes que primeras en casa, algo que Senovilla interpreta como un síntoma de buena salud. «Somos capaces de mantener un ritmo en el que los rivales se encuentran menos cómodos y sabemos que los partidos duran 60 minutos». Y a que el paso de las jornadas ayuda a definir las rotaciones. La constancia es la fórmula navera, lo que explica sus remontadas, pese a la autocrítica de la mala primera parte ante Sagunto, que llevó a los suyos a llegar a ir perdiendo de seis. O la falta de acierto en ataque ante Valladolid. «A pesar de que íbamos 10-14 al descanso, teníamos la sensación de que no estábamos ofreciendo un mal juego y estábamos muy serios en defensa». En los 30 minutos finales solo concedieron ocho goles.
Senovilla elogia a Puente Genil como un equipo «muy duro», una defensa 6:0 que facilita el trabajo de su portería. Thiago, Luisfe y Keita son su columna vertebral, complementada con extremos de mucha velocidad como Paco Bernabéu, que regresa a Nava de la Asunción tras ser uno de los artífices de los dos ascensos segovianos a la máxima categoría y no recibir oferta de renovación el curso pasado. «Lo principal es basarnos en una defensa sólida, que saque muchos balones». La fórmula de Benidorm, Logroño o Valladolid ante ellos. No solo se trata de no encajar, sino de robar balones para sacar a los andaluces de su comodidad en la defensa estática.
Transcurrido un tercio de liga, ambos son rivales directos. «Con las jornadas que llevamos, se define un poco la tabla. Es importancia ir distanciando a rivales». Hay precedentes igualados como la victoria andaluza sobre la bocina en el estreno navero en Asobal. Senovilla contará con todos sus efectivos, con la duda de Dani Pérez, que si se recupera no estará al cien por cien.
El objetivo del entrenador del Nava, Álvaro Senovilla, de cara a los cuatro partidos que le quedan a su equipo para cerrar la primera vuelta es sumar entre cuatro y seis puntos de esos ocho en juego para que los segovianos, que ahora tienen ocho, lleguen al ecuador de la competición, el 13 de diciembre, en mitad de tabla. «Lo ideal será estar entre 12 y 14. Hay que ser ambiciosos, vamos a intentar que sean 14 y poder competir para estar más arriba, pero si son 10 tendremos que trabajar duro en invierno para sacar puntos en la segunda vuelta». Con dos partidos en casa –el de hoy ante Puente Genil y el último ante Anaitasuna– y dos fuera –consecutivos, ante Benidorm y Cuenca–, las próximas semanas determinarán la tranquilidad o las urgencias de ese vestuario cuando se reanude la liga el primer fin de semana de febrero.Una de las claves para lograrlo será Andrés Moyano. Uno de los grandes artífices del ascenso y de puntos como el empate sumado este curso en León, busca su punto de forma tras una lesión que le ha mantenido apartado un mes. «Nadie pone en entredicho la confianza que tenemos en él, necesita su tiempo». El técnico subraya que «no es comparable» la División de Honor Plata con la Asobal, pone en valor su aportación más allá de la faceta goleadora tras su reaparición y prevé que vuelva en invierno con la selección argentina. Aunque Guardiola ha dado un paso adelante en su ausencia, su idea es que ambos laterales estén al cien por cien. «No es importante el protagonismo en tanto en cuanto el puesto esté bien defendido. Son jugadores diferentes».
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