Una mujer llena de combustible su vehículo en una gasolinera de la ciudad. Antonio de Torre

La moderación sortea el ticket de la compra

Segovia ·

El bolsillo de los consumidores solo anota cierto respiro con la bajada en el precio de los combustibles pese a la caída de la inflación

Jueves, 1 de junio 2023, 10:35

La caída de la inflación en mayo no se nota en el día a día de los segovianos. El IPC se modera al 3,2% y anota un descenso de 5,5 puntos respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el ticket medio ... de la compra semanal no da tregua. Los comercios de la ciudad aprecian una situación compleja en las economías familiares y los bolsillos tan solo perciben cierto alivio en la rebaja de los combustibles.

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El IPC anota una de las cifras más bajas de los últimos dos años. Pese a ello, el dato es muy superior al registrado con anterioridad a la pandemia, lo que ha hecho mella en el consumo. El coste de los alimentos se mantiene elevado aún con la eliminación o reducción del IVA, lo que pasa factura a las dos posiciones del mercado: tanto a vendedores como a consumidores.

«La bajada de la inflación no se refleja en la realidad actual; todo sigue valiendo mucho y la gente se retrae», reconoce el Ángel Lázaro, al frente de un negocio de la industria cárnica. Cada día acuden multitud de personas a su establecimiento en el barrio del Cristo. El problema no es la clientela, sino las compras que realizan. «Son un poco más cortas porque el bolsillo no da para más», lamenta.

Según explica, si los consumidores antes aguantaban toda la semana con una compra de cincuenta euros, ahora el gasto disminuye a 35. «Compran lo básico y con eso, a aguantar», sostiene. Asimismo, «lo que sube, luego ya no baja», puntualiza Roberto Tejedor, propietario de El Rincón de la Fruta, en la calle José Zorrilla. Él mismo enumera multitud de productos cuyo precio se ha disparado. En plena temporada prolífica para las frutas y verduras, «no hay nada que sea más barato de lo normal».

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«No hay nada barato»

En el mejor de los casos, el género que había subido veinte céntimos baja diez. Por tanto, el precio permanece más elevado que en anteriores años. «En los productos básicos del día a día no hay nada barato», reitera Lázaro. Ejemplifica con el cerdo o el vacuno, cuyos costes de producción se han incrementado en gran medida por el previo encarecimiento del cereal, lo que ha repercutido en la carne que sale al mercado. Desde ese preciso momento, «todo fue a peor».

«Todo sigue costando mucho y la gente se retrae, compra un poquito menos en el día a día»

Ángel Lázaro

Industrias Cárnicas Ángel Lázaro

«Antes se podía decir que el cerdo era un poquito más barato, pero ahora mismo todo está igual de caro», determina. La eliminación de tasas sobre los huevos debería acarrear una disminución de su precio. «No solo no ha bajado absolutamente nada, sino que ha subido», se atreve a afirmar el empresario cárnico. Otro producto con el IVA reducido al cero por ciento es el queso. «Ahora está por las nubes, puede haber una diferencia de cinco euros más por kilo en comparación con el año pasado», detalla sorprendido.

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El aceite de oliva tampoco se ha moderado. «La subida es espectacular», dice Lázaro, quien señala en su local una garrafa de cinco litros a 36 euros. En la anterior añada rondaba los 27. Y ya era caro por aquel entonces. El estancamiento de los precios tampoco se percibe en los estantes de la fruta y verduras. Aunque el clima repercute de forma directa, no siempre es el motivo del encarecimiento de algunos productos.

«A día de hoy no hay nada más barato de lo normal. Como mucho, lo que ha subido veinte céntimos baja diez»

Roberto Tejedor

El Rincón de la Fruta

A mayor cantidad, menor precio. Esa es la ley que rige el mercado, como es el caso de la cereza procedente del Valle del Jerte. Las últimas lluvias y granizos «han echado a perder el 80% de la producción», por lo que está previsto una subida de su valor, ya de por sí alto. Esta norma no siempre se cumple.

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Excusas de la subida

El kilo de manzanas, según el género, podía costar 1,50 euros de forma habitual. El frutero considera que el almacenaje de esta fruta es similar al de años anteriores, por lo que no encuentra una explicación a que, de media, se haya encarecido entre cuarenta y sesenta céntimos. «Choca mucho», remarca. «Los mayoristas ponen como excusa que no hay todo el producto que tendría que haber a disposición de los clientes», manifiesta.

«Ha bajado el precio pero no ha venido más gente. Los que van a trabajar tienen que repostar a la fuerza»

Carlos Andrés García

Gasolinera Ezequiel González

Por romper una lanza a favor de los datos recientemente publicados sobre la moderación de la inflación, Tejedor corrobora que los precios se han mantenido estables en los últimos quince días. «Pero no veo que bajen», insiste. En esta ocasión, la buena noticia viene de la mano del combustible, especialmente el gasóleo, ya que el litro se ha abaratado cerca de treinta céntimos desde enero al registrar un coste de 1,408 euros.

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«Ha bajado un poco y ahora ha vuelto a subir un céntimo», indica el encargado de la gasolinera de Ezequiel González, Carlos Andrés García Aparicio. Contra todo pronóstico, el menor coste no ha tenido su reflejo en el consumo. Es final de mes y «la gente todavía no ha cobrado, intentan aguantar sin repostar y la cosa está muy parada», concreta. Cuando el precio alcanzó máximos históricos tampoco hubo importantes cambios en la afluencia de clientes. «La gente que se desplaza para trabajar tiene que echar combustible a la fuerza, afecte más o menos al bolsillo», concluye.

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